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«Quitarnos del Centro es como quitarle a Las Tarascas la canasta de frutas», aseguraron mariachis morelianos quienes se manifestaron este miércoles en el patio del Ayuntamiento de Morelia luego de ser notificados que serán reubicados a la plazuela de Carrillo, algo que no les ha caído bien a los rascatripas.
Por el contrario, los trabajadores de la guitarra, el violín y la cantada piden ser reubicados en la antigua central camionera, pero que ésta cuente con las condiciones necesarias para desempeñar su trabajo, proyecto que ya se había tocado con Fausto Vallejo.
Los mariachis arribaron temprano al Palacio Municipal de Morelia, donde solicitaron una audiencia con el presidente Alfonso Martínez Alcázar, pero como éste está de viaje en Holanda en las instalaciones edilicias les dijeron que los recibiría el regidor Fernando Santiago Rodríguez Herrejón, todo ello mientras los músicos regionales interpretaban «Caminos de Michoacán», «El Mariachi Loco», entre otras canciones a manera de protesta por la reubicación que el gobierno local quiere hacer con ellos.
Al coro de las canciones y los acordes del mariachi se unieron los regidores Benjamín Farfán y Alma Bahena así como el secretario del Ayuntamiento, Jesús Ávalos quienes al salir a recibir a los inconformes aprovecharon para aventarse un “palomazo” al ritmo de “Hermoso Cariño”.
El secretario Ávalos en respuesta les dijo que buscan un espacio digno, que no sean las banquetas sino en una plaza donde además sean un complemento para el turismo, con el objetivo de dignificar, ante todo, su labor, por lo que se exploran diversas opciones, prometiéndoles incluso baños dignos y un lugar para resguardarse de la interperie.
En entrevista, Alejandro Jacuinde, mariachi de profesión, explicó que a través de un comunicado las autoridades municipales les dieron a conocer que serán reubicados el próximo viernes (3 de junio) en la Plaza Carrillo. “Este lugar es muy inseguro y así los turistas (que son sus principales clientes) no se van a acercar”, destacó al tiempo que subrayó que los afectados son aproximadamente 40 grupos de mariachi, de entre 300 y 400 músicos y sus familias.
Los inconformes destacaron que no se niegan a ser reubicados, sin embargo exigieron que sea en un lugar que cuente con las condiciones suficientes para que puedan desarrollar su actividad. Ellos proponen la antigua central de autobuses, ya que durante la administración municipal de Fausto Vallejo Figueroa, éste les prometió reinstalarlos ahí, en un proyecto que incluiría estacionamiento, sanitarios y espacio para la venta de comida regional.
