Zonas Incendiadas Deberán Estar En Cuarentena Por Lo Menos 20 Años: Roberto Maldonado
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Roberto Maldonado por el distrito IX con cabecera en Los Reyes, Roberto Maldonado Hinojosa anunció que se está trabajando en una reforma a la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable para que los predios que son incendiados pasen a una cuarentena de por lo menos 20 años.
Lo anterior con el objetivo de que no pueda declarase en un corto ni mediano plazo el cambio de uso de suelo.
El legislador local consideró que los incendios forestales provocados de una forma desmedida para luego buscar cambiar el uso de suelo y lucrar con un hábitat natural de nuestro estado deben ser sancionados y los campos siniestrados deben resguardarse para su reforestación antes de otorgar permisos para cultivar aguacate.
Por ello anunció que la próxima semana en Sesión Ordinaria del Congreso presentará una iniciativa para reformar la Ley de Desarrollo Forestal Sustentable del Estado de Michoacán, misma que busca el bienestar y la protección de las zonas boscosas y que se encuentran vulnerables ante la comercialización del aguacate.
El diputado local presidente de la Comisión de Ciencia y Tecnología destacó que la deforestación que se provoca y que lastima profundamente la naturaleza de las principales regiones boscosas de nuestro estado debe protegerse a largo plazo con programas de reforestación que garanticen su recuperación natural. “Las sanciones además de ser preventivas deben aplicarse con mayor rigor para quienes de manera ilícita pretender dar un giro de producción a los campos michoacanos”, subrayó.
Roberto Maldonado destacó que de acuerdo a información oficial del Programa Nacional de Incendios Forestales dirigido por la Conafor las hectáreas afectadas suman en Michoacán a más de mil, tan solo en el incendio que ahora aqueja a Uruapan, según los primeros reportes, asciende a 100 hectáreas afectadas y siniestradas de manera intencional para provocar el cambio de uso de suelo.
El diputado local señaló que el tema de los incendios debe atenderse, vigilarse, sancionarse y legalmente protegerse con la reforestación con los arboles de origen, para que no se sigan “usando los accidentes forestales como el pretexto perfecto para hacer el cambio de uso de suelo”.
