Ciudad Buchona // By Rodrigo Santillán Cárdenas
Por Rodrigo Santillán Cárdenas
El proyecto Ciudad Mujer, se encuentra vacilante en Michoacán por la politización del propósito que, originalmente, se tenía contemplado en el municipio de Mújica y ahora, por razones técnicas, de logística y legales se hace imperativo un cambio de sede hacia el municipio de tierra caliente, Huetamo.
En el empecinamiento de que Ciudad Mujer se construya en el Valle de Apatzingán, se encuentra la polémica senadora perredista, Iris Vianey Mendoza, el arquetipo de la política buchona, la misma mujer que apenas hace un par de años era señalada por sus presuntos vínculos con los caballeros templarios, hoy fustiga a su correligionario de partido, el gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Por un lado, Iris Vianey reconoce las buenas intenciones del mandatario para mejorar la calidad de vida de las mujeres, pero por el otro, afirma que “está fuera de sus facultades tomar determinaciones en torno al proyecto”. La pregunta lógica que cualquiera se debería plantear entonces sería: si no está en las facultades del gobernador michoacano tomar “determinaciones” ¿por qué no acusar directamente al presidente Peña Nieto y al titular de SEDESOL José Antonio Meade por el repentino cambio de sede de Ciudad Mujer?
Entre los pobres argumentos de la senadora perredista (pero obradorista), está el que afirma, que la región en la que se encuentra Mújica es de las más marginadas del estado. Desconoce Iris que Huetamo y los municipios de tierra caliente aledaños están catalogados como de alta marginación… pero a nivel nacional.
Ciertamente, la senadora Mendoza ha logrado adquirir una mediocre madurez política a lo largo de más de tres años en las grandes ligas de la política que su protector, el exgobernador Godoy, le brindó extraña y sorpresivamente. Pero esta madurez de Iris Vianey ha sido más que suficiente como para lograr persuadir a la senadora panista, Luisa María Calderón, de sumarse a su capricho.
Y resulta extraña esta alianza entre Cocoa Calderón con su contraparte perredista, a quien en el mes de noviembre del 2013, tuvo que advertirla de la presencia de presuntos templarios durante “una vista” al Senado de la República …Iris Vianey finalmente los despachó “hice lo que procede conforme al protocolo”, había señalado.
Otro factor que abona para que “Cocoa” Calderón se sume a esta alianza, tiene su origen con una protagónica Fabiola Alanís, titular de SEIMUJER, que no supo explicarle a la panista de la inviabilidad del proyecto Ciudad Mujer en Mújica –entre otras cosas- por el estatus legal de los predios, cuyo carácter de “ejidal”, se contraponen con los requerimientos del gobierno federal, a diferencia de Huetamo, en cuya región, la mesa está puesta para realizar la aún tambaleante encomienda.
Lo cierto es que el proyecto Ciudad Mujer, también tiene una fecha fatal que fenece en los siguientes días. No hay cabida para consultas populares ni mucho menos para caprichos de políticas que buscan con extrema desesperación, llevar agua a su molino ante la incompetencia de presentar un proyecto tangible para sus estados, lo cual, para el caso de Iris, debe ser frustrante. No es posible una “Ciudad Buchona”, hay mucho en juego.
