La tragedia sindical y un pato // By Camila Cienfuegos
Por Camila Cienfuegos (La Burra sin mecate)
No sé si sea coincidencia pero, una buena parte de los sindicatos locales se han puesto frikis y muy activos en los últimos días. Algunos para exigir derechos, algunos para exigir lo mismo, otros para renovar dirigencias (o mejor dicho ratificarlas) pero ninguno para hablar de sus obligaciones, tal es el caso del…
STASPE
En este clan, habita un jefe que en algún momento de hace unos 12 años cuestionaba la falta de democracia en su sindicato y la demasía en la temporalidad de sus dirigentes al frente del mismo pero, cuando le llegó la hora de dirigir, se olvidó de ello y ahora va por otra temporada. Antonio Ferreyra compensa así su fallida incursión a una diputación que se le negó tiempo atrás.
SEMACM
En su perfil de redes sociales, anuncian de manera regular y con terribles faltas de ortografía sus nefastos embelecos y uno que otro partido de fucho. El eterno dirigente de ese grupo faccioso, Jorge Molina Bazán, no tiene empacho en reventar un paro de labores de un sindicato alterno, como lo es el SIDEMM, para evitar que este llegue a concretar acuerdos con el alcalde Poncho Martínez y su muy mentada “reingeniería” en la administración municipal.
El pretexto del cabecilla del SEMACM para atacar a su similar es el de liberar sus oficinas sindicales, las cuales, se encuentran dentro del mismo edificio histórico del Ayuntamiento moreliano tomado por el SIDEMM. Y yo no sé qué sea más fácil: ¿retirar a una casa de estudiantes como la Lucio Cabañas del centro o, retirar las oficinas sindicales del SEMACM del Ayuntamiento?
Lo cierto es que ambos sindicatos municipales han estado fustigando a Poncho, que ya no ve lo duro sino lo tupido ante la inmediata visita del Papa. Me imagino que al final, el Wero tendrá que ceder ante las presiones sindicales y repartir la ya carcomida “huesamenta”.
PAPI, YO TAMBIÉN QUIERO SER DIRIGENTE SINDICAL
La intentona fallida de ser diputado local enfureció a Jorge Molina Jr. que ha estado muy pendiente del changarro de su padre. En un momento dado, la estafeta de Molina Bazán se la transmitirá a su vástago, el cual, recientemente culminó una mediocre etapa de regidor en la municipalidad moreliana.
ICATMI
El Sindicato de este instituto realizó recientemente un paro por la falta de pago de la segunda quincena de enero, pero al director del ICATMI, Juan Carlos Barragán, no le quitó las ganas de realizar proselitismo político para la presidencia municipal de Morelia, aprovechando la tamaliza del 2 de febrero.
UTM
Precisamente durante la tamaliza del 2 de febrero, también le tocó al sindicato de la Universidad Tecnológica de Morelia realizar un paro a razón de pagos pendientes. La autoridad, como era de esperarse, se paró de pestañas.
CNTE
Este equipo compuesto principalmente de rufianes (y algunas honrosas excepciones), están liderados por Juan José Ortega Madrigal, quien bajo los mismos pretextos, anunció un paro indefinido el próximo día 15 de febrero, o sea, un día antes de la visita del Papa. El líder magisterial no debería jugar con fuego porque, son muchos, PERO MUCHOS, digamos que cientos de miles los que ese día estarán dispuestos a darle un buen recordatorio de que con la fe no se juega, de que él puede hacer lo que sea el día que sea (y el gobierno se lo permite), pero en ese tiempo, no debería de buscarle mangas al chaleco.
SUEUM
Antonio Ferreyra, Jorge Molina y Eduardo Tena tienen algo en común: son una especie de dictadorzuelos a los que las palabras “alternancia” y “democracia” se las pasan por debajo de los… del tiro del pantalón. Saben que sus leyes internas les permiten legalmente mantenerse en el cargo el tiempo que personalmente y económicamente estimen conveniente.
Sin ser por ahora dirigente legal, Lalo Tena mantiene poderosa fuerza al interior de los empleados de la Universidad Michoacana, y de manera coyuntural con el SPUM, tienen de cabeza a la máxima casa de estudios, lo que ha obligado al rector, Medardo Serna a realizar toda una campaña y visitas a medios para justificar las razones de la autoridad universitaria que, dicho sea de paso, está con ganas para entrarle a la reforma nicolaíta, especialmente en materia de pensiones.
Por ahora, los sindicatos saben que tienen que presionar como nunca, porque los gobiernos estatal y municipal están a su merced debido a que se encuentran concentrados y desesperados con la visita papal. Por cierto, esta actitud de los sindicatos y la visita del Papa me recuerdan a una anécdota de Pepito:
Pepito, por encomienda de su madre, deambulaba por la calle con un Pato bajo el brazo para venderlo. Así, sin suerte y casi para oscurecer, llegó a casa de una mujer que sospechosa, agitada y vestida con una bata, salió a abrir la puerta.
- ¿Qué quieres? –le cuestionó la furibunda mujer.
- Señora: le vendo mi Pato.
- ¡No quiero tu maldito Pato –le gritó histérica al tiempo que volteaba desesperada para ambos lados de la calle.
Pero en un momento dado, un vehículo arribó a la casa de la señora y ésta jaló a Pepito al interior de la vivienda y lo metió a una habitación. “¡Métete debajo de la cama que viene mi marido” –le gritó la mujer-.
Debajo de la cama Pepito se encontró a un señor semi-desnudo que temblaba de miedo. Inocentemente, Pepito le ofreció su Pato.
- Señor: le vendo mi Pato.
- ¿Y cuánto cuesta tu méndigo Pato? –le respondió el Sancho, con tal de que el mocoso no hiciera ruido-.
- Deme 500 pesos.
- A regañadientes, el infiel sacó de la cartera cinco billetes de cien y se los dio a Pepito, el cual, ya más consciente del contexto marital, volvió a la carga:
- Señor: le compro el Pato.
- ¡Shhhhhhhh! No grites pinchi mocoso. ¿Cuánto me das por él?
- Le ofrezco 100 pesos.
- ¡Pero si yo te di 500!
- ¿Quiere que se lo diga más fuerte? –le amenazó Pepito, sabedor de la presencia del esposo de la mujer adúltera-.
Furioso, el tipo accedió, pero Pepito continuó:
- Señor: le vendo mi Pato.
- Ay no mames pinche escuincle –le respondió entre dientes el sujeto que ya estaba a punto de romper en brutal ira-, ¿Cuánto quieres por tu pinche Pato?.
- Pos quiero todo lo que trae en la billetera y de una vez su reloj.
Al tipo no lo quedó de otra que ceder al chantaje, y al finalizar el peligro Pepito regresó feliz a su casa y todo le contó a su madre que, luego de regañarlo por semejante gandallez lo mandó al día siguiente a confesarse a la iglesia.
En el confesionario, Pepito se sinceró con el cura:
- Me confieso padre que ayer abusé de un Sancho y le revendí un pato por más de cinco mil pesos y un reloj.
- ¡Así que tú eres el del Pato hijo de la rechingada!
¡UPS!
Lo demás que le haya pasado a Pepito ya no lo sé. Pero lo que sí sé, es que los sindicatos se encuentran en el papel de Pepito, y el gobierno, pus del Sancho.
¡¡¡Excelente viernes pulquero para todoooooooooooooooos!!!