La hipócrita diplomacia // By @CarlosArrietaLl
Lo bueno, Lo Malo y Lo Feo, trata de plasmar, incluso con analogías, los principales matices de uno o varios sectores de la sociedad, que invariablemente repercuten en la vida diaria de la ciudadanía, desde diferentes trincheras locales, estatales, nacionales e internacionales y cierra con un colofón o una frase.
LO BUENO
Afortunadamente con las restricciones que han vertido a sus connacionales, las sedes diplomáticas de distintos países que ven a México como un país sumamente peligroso para viajar, se evita que algún terrorista o asesino serial, que aunque sin duda puede colar alguno, no tardará mucho en darse cuenta que en México solo las mafias nacionales mandan.
LO MALO
No usar nada de prestigiados relojes, ropa cara ni nada que evidencie riqueza; no viajar de noche y no visitar centros nocturnos, casinos o áreas rurales. Pasar pues por la vida como el más inocente y pobre de los mortales. Así, a grandes rasgos, les dicen las embajadas de distintos países a sus ciudadanos que tienen que viajar a México.
Divertirse en territorio azteca pues, representa un gran riesgo según el criterio de los diplomáticos y, en pocas palabras, a nuestro país sólo deben viajar si no les queda más remedio.
El secuestro, tortura y asesinato de dos surfistas australianos volvió a prender las señales de alarma a las cancillerías del mundo. México es un país, que sin cursar un estado bélico, es muy peligroso.
Las embajadas extranjeras pintan a los mexicanos como unos loquillos que andan por los caminos asaltando a las personas y más sin son rubios o hablan algún idioma diferente al nuestro. Prácticamente enlazan cualquier hecho violento a los temas de la droga (narcotráfico) y al crimen organizado, que al caso es lo mismo.
Y aunque no sea el país más violento del continente, toda vez que está a la par de Brasil e incluso por debajo de Venezuela y Colombia, eso no es tema discutible, para ellos, México es un país sumamente peligroso.
LO FEO
Desde sus páginas web así lo destacan las cancillerías y acompañan a esos juicios de una larga lista de recomendaciones para aquellos que no tienen más remedio que viajar a México. Las embajadas que pueden, incluso, les “prohíben” a sus ciudadanos visitar determinadas zonas mexicanas.
Estados Unidos se olvida de los cientos de estudiantes que cada marzo inundan los principales destinos turísticos para atiborrarse de tequila y cerveza en las doradas playas. Una práctica que acostumbran también jubilados y pensionados gringos, aunque en menor escala y sin tanto desgarriate.
Y es la embajada estadounidense la más insistente y explícita en sus recomendaciones a los miles de norteamericanos que cruzan la frontera y llegan al sur. Les dicen pues que si tienen que viajar a México eviten la ropa ostentosa, joyas o relojes caros, es decir, cualquier signo que denote riqueza.
Les piden que no visiten Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, el Estado de México, piden y les advierten que los lugares de máximo peligro son casinos, casa de apuestas o cualquier otro establecimiento de ocio para adultos.
España es igual de prejuiciosa y recomienda evitar comentarios en los que se denote capacidad económica, con especial advertencia, en este aspecto, a los menores; evitar signos externos de riqueza como joyas y relojes; no conducir vehículos llamativos y no conducir, en general en todo el país, de noche y por carretera.
Los ingleses también sugieren sólo viajar de día por territorio mexicano. Francia por igual tiene marcados los territorios rojos de México y ahora, Australia, se sumó a la lista de quienes no quieren que México sea visto como un lugar positivo para viajar.
COLOFÓN
Entonces la pregunta está en el aire… ¿Qué será más peligroso para un ciudadano? ¿El terrorismo en Europa, la fobia de Estados Unidos hacia México con todo y sus múltiples asesinatos o la doble moral de los acomplejados?…