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Ángel Nicolás Espanta, un chavo de 15 años residente de la colonia Lomas del Paraíso en Guadalajara, Jalisco, perdió la vida al intentar conectar el cable del cargador de su celular a la corriente eléctrica, ya que este se encontraba en malas condiciones.
Según informaron autoridades locales, los padres del chavo encontraron el cuerpo sin vida de Ángel Nicolás al buscarlo la mañana del pasado martes en su habitación, pues les pareció extraño que no saliera para desayunar; por lo que forzaron la puerta, lo movieron y se dieron cuenta que ya presentaba hasta rigidez en su cuerpo por llevar más de 4 horas fallecido.
Al lugar acudió personal de la Procuraduría de Justicia del Estado, una ambulancia y bomberos debido a un fuerte olor a plástico quemado, y posteriormente los peritos determinaron que la muerte del chavo se dio una noche anterior cuando este intentó conectar su celular y dejarlo en la cama donde dormía y al girarse quedó recostado sobre un pedazo del mismo que no tenía aislante y recibió una descarga eléctrica por la espalda.
