Donald Trump Asegura: A Mi Me Gusta México, No Los Inmigrantes
STAFF/@michangoonga
Donald Trump sigue dando de qué hablar al hablar -valga la redundancia- de nosotros, sus vecinos del sur, luego de que el multimillonario gringo ha dicho recientemente: “Me gusta México. Me encanta el pueblo mexicano. Yo hago negocios con gente mexicana, pero no la gente que viene a través de la frontera, que es de todas partes, y que realmente está mal”.
Ello lo declaró el magnate inmobiliario y aspirante republicano a la presidencia de Estados Unidos en entrevista televisiva este domingo, dejando claro que no solo no le gustan los inmigrantes mexicanos, sino los inmigrantes en general: “Hay gente que entra (a territorio estadounidense), y no estoy diciendo mexicanos, estoy hablando de la gente que es de cualquier otra parte. Son asesinos y violadores que vienen a este país”.
Trump reiteró: «Tenemos gente que está llegando por la frontera que no son gente que deseamos. Mucha gente mala está ingresando», aseveró al señalar que esa gente viene de todo el mundo. «Vas a tener terroristas que vienen a través de la frontera; no tenemos protección», expuso.
Y dijo que México «se está aprovechando de nosotros al igual que muchos países y todo esto tiene mucho que ver también con el comercio».
No obstante Trump matizó: «Primero tienes que entender… me encantan los mexicanos, amo a la gente mexicana, amo a México. He tenido tremendas relaciones con México durante muchos, muchos años… y francamente eso es muy importante para mí», manifestó. «Pero me estoy refiriendo a la gente que vienen a través de esta frontera. Es muy porosa y, francamente, es vergonzosa desde el punto de vista de Estados Unidos», apuntó.
El también aspirante a la candidatura republicana por la Presidencia para 2016 habló de otros temas y dejó ver sus conservadores puntos de vista.
Al cuestionarle qué le diría a un gay o una lesbiana que tengan un matrimonio, a lo que respondió: “Realmente no puedo decir nada. Estoy por el matrimonio tradicional”. Sin embargo, se le preguntó qué define como “matrimonio tradicional”, habiéndose casado tres veces y divorciado dos. “Ahora tengo una buena esposa. Las dos primeras eran también muy buenas, no las culpo. Yo trabajaba demasiado, 22 horas al día, mi negocio era tan poderoso para mi”.
El autodenominado como quien sería “el mejor presidente para los empleos que Dios ha creado” también habló de la necesidad de hacer que más estadounidenses vuelvan a trabajar. “Hay que traer puestos de trabajo. Tenemos que traer de vuelta los puestos de trabajo de China, lo mismo con México. Pero sostuvo que la producción de la ropa de su propia marca en China no lo hace un hipócrita al respecto, pues “han manipulado su moneda de tal forma que es imposible que nuestras empresas puedan competir con ellos”.