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Por omisión de autoridades y de los propios ciudadanos, al menos 3 marcos normativos vigentes en Michoacán en materia de desarrollo urbano no se aplican a cabalidad, lo que obstaculiza la consolidación de una entidad con asentamientos humanos sustentables, explicó el catedrático Salvador García Espinosa, quien propuso 5 ejes “clave” para revertir esta condición.
Al impartir la conferencia “Cómo puede ser una ciudad sustentable”, señaló que ni Ley Ambiental, ni la ley de Equilibrio Ecológico, ni la Ley y el Código de Desarrollo Urbano de Michoacán son aplicados a cabalidad por autoridades de los ayuntamientos y el Ejecutivo Estatal.
En el marco de la Semana Conmemorativa del Día Mundial del Medio Ambiente y la Cultura Forestal, abundó que esta omisión favorece violaciones a la ley por parte de promotores de desarrollos urbanos, quienes ofertan vivienda alejada de las zonas urbanas en busca de una máxima ganancia.
En su conferencia enlistó 5 ejes clave para lograr una ciudad sustentable, según dijo: 1.- Irrestricta aplicación de la normatividad vigente; 2. – hay que establecer una política social; 3.- diseñar una política económica que haga viables los beneficios sociales; 4.- planeación urbana; 5.- y el diseño urbano para hacer viables estas soluciones.
García Espinosa, quien además de ser especialista en temas de desarrollo urbano y medio ambiente, es también el secretario general de la UMSNH, señaló que el problema fundamental en este tema radica en el “desequilibrio” en el desarrollo de vivienda y el equipamiento de infraestructura y equipamiento.
“Quien paga el costo de que sigamos imitando modelos de ciudades que ya vimos que fracasaron, es la propia ciudadanía, que a la postre paga impuestos vía administración municipal, para proveer de los servicios básicos a estos asentamientos humanos, instalados ahí como consecuencia de la no aplicación de los marcos normativos vigentes en materia de desarrollo urbano”, comentó.
Señaló que es “difícil” describir un diagnóstico del “desorden” de Michoacán en su desarrollo urbano, pero apuntó que a nivel nacional “está bien”, ya que por su ubicación geográfica, densidad poblacional y microclimas, tiene “ventajas comparativas”, en relación a ciudades como Guadalajara, Monterrey y el Distrito Federal que difícilmente pueden revertir su condición desordenada, dijo.
