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El candidato del PRI-Verde, Ascensión Orihuela es un viejo delincuente de siete suelas, que se ha enriquecido a costa de traficar con el servicio público, caracterizándose por la acumulación voraz de bienes muebles e inmuebles. En los 30 años en los cuales ha ostentado diversos cargos públicos, partidistas y de representación popular, conformó un emporio de 97 propiedades sólo en Michoacán, que está valuado en más de 300 millones de pesos, pese a que sus percepciones de 30 años son sólo de 45 millones de pesos, por lo que enfrenta una discrepancia fiscal de 257 millones de pesos ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), evidenció Carlos Torres Piña.
En rueda de prensa, el dirigente estatal del PRD y el delegado del CEN del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, presentaron pruebas de los modos ilícitos mediante los cuales Orihuela Bárcenas se ha enriquecido haciendo uso ilegal de los cargos que ha ostentado, adquiriendo propiedades producto de recursos de procedencia incierta, conflicto de interés, operaciones irregulares de compraventa, donaciones ilegales, y adquisiciones no contempladas en la ley, además de evadir el fisco.
«Con estas pruebas que se ponen evidencia hoy, Orihuela no debería de ser candidato, ni mucho menos gobernador, el debiera estar en la cárcel», enfatizó Torres Piña.
Destacó que su historial, da cuenta de que a Ascensión Orihuela no le interesa cambiar la situación de los michoacanos, sino que ve a Michoacán como un negocio, una oportunidad para consolidar y ensanchar su emporio.
Por su parte, el delegado del CEN del PRD evidenció que este es un caso típico de un evasor fiscal, que comete fraudes y actúa fuera de la ley. “A lo largo de 30 años, desde que inició su carrera política como alcalde de Zitácuaro en 1984, inicio la carrera delictiva y la colosal acumulación de propiedades que ascienden a 97 posesiones, de las cuales 56 están inscritas ante el Registro Público de la Propiedad a su nombre, y las otras 46 dividas entre diferentes miembros de su familia, sobre las cuales se desprenden peritajes realizados sobre el valor comercial de las mismas, resultando un total de 301 millones 887 mil pesos. Esto es lo que vale comercialmente las propiedades del clan Orihuela, destacó.
Añadió que mediante una investigación que se hizo sobre los distintos cargos que Ascensión Orihuela ha desempeñado desde 1984 hasta la fecha, ha obtenido un salario neto total de aproximadamente 45 millones 306 mil pesos. Por lo que tiene un total de 257 millones de pesos en propiedades registradas, de las cuales no sabe de dónde salieron los recursos para comprarlas, cuál fue la forma de adquirirlas y el origen lícito de los recursos con los que Orihuela cuenta en su emporio.
Cabe mencionar que adicionalmente Ascensión Orihuela no ha declarado ingresos ante la SCHP desde el 1 de julio de 1999 hasta la fecha. Lo cual quiere decir que el candidato del PRI no ha obtenido ingresos como socio u accionista de ninguna de sus empresas. Por lo que sólo declara ante el SAT en régimen de ingresos y salarios asimilados, en otras palabras ante Hacienda se declara como un asalariado. Por consiguiente, existe una diferencia entre el monto de la compra de sus propiedades contra su sueldo obtenido en los diferente años. Debido a ello, existe la presunción de que realizó operaciones con recursos de procedencia ilícita por 256 millones 581 mil pesos.
Zambrano evidenció las copias de las 97 propiedades del Clan Orihuela, inscritas ante el Registro Público de la Propiedad. Cabe mencionar que existen múltiples irregularidades en los procesos de escrituración, que entre otras el priísta Orihuela y familia realizan operaciones de compra-venta con cantidades ridículas, presumiendo colusión entre el notario que en su mayoría el Notario n° 38 de Zitácuaro, Gerónimo Morales Pallares, el cual conjuntamente con el perito-valuador Ing. Gustavo Herrera López (cédula 852192), quien cambió los valores de las propiedades de los Orihuela aprecios infinitamente más bajos de su valor real a fin de evitar el pago de impuestos correspondiente o para pagar cantidades distintas a las legales.
“Es evidente que estamos ante un delincuente que pretende gobernar Michoacán, por ello vamos a presentar denuncias ante la Procuraduría General de la República, la Procuraduría General de Justicia del Estado, y la unidad de inteligencia de la propia Secretaria de Hacienda y Crédito Público, por la probable comisión de delitos de enriquecimiento ilícito, recursos de procedencia ilícita, defraudación fiscal y discrepancia fiscal”, reiteró el delegado del CEN del PRD.
Zambrano enfatizó que Ascensión Orihuela es producto de la tradicional corrupción que el PRI ha practicado a lo largo de su historia y, representa la figura del cacique priísta, que se ha enriquecido a costa del uso indebido de los poderes públicos para beneficio personal y familiar.
