STAFF / Adrián Herrera – @adrianherrer86
El Querétaro Fútbol Club, por muchos conocido como Gallos Blancos de Querétaro, ha tenido muchos sin sabores y tropiezos a lo largo de sus historia, ha cambiado de motes, nombre y ha perdido y recuperado la categoría en varias ocasiones.
El club en Querétaro fue fundado el 8 de julio de 1950, los colores tradicionales y que identifican al equipo, siempre han sido blanco, azul y negro. Estos colores están representados también en el escudo, aunque en el 2013 el Club Querétaro perdió la categoría deportivamente, pero se mantuvo porque Grupo Salinas vendió al Club Chiapas a Grupo Oceanografía, cuyo dueño era Amado Omar Yáñez Osuna y que a la postre fue despojado por irregularidades en sus cuentas y negocios turbios que derivaron en una orden de aprehensión para Amado.
Después de eso fue vendido a Grupo Imagen de la familia Vázquez Raña, y desde entonces encontró la estabilidad y el compromiso que durante décadas buscó en todos sus integrantes desde empleados, directivos y jugadores. Hace poco había dado señales de que estaba cerca de obtener cosas importantes, e impulso a técnicos como Cardozo y Matosas.
Sin embargo no fue hasta este torneo que con el cese de Ignacio Ambriz en la jornada 7 y con la llegada de Víctor Manuel Vucetich, tomó al equipo con 7 puntos, y desde ahí el equipo poco a poco fue tomando forma y cosechando triunfos y empates fundamentales, poco a poco mejorando su funcionamiento. Lo primero importante que hizo Víctor fue sentar a Dinho y dar un golpe de autoridad, y al mismo tiempo obtener el respaldo del plantel, pues les demostró que cualquiera valía lo mismo para el DT.
Jugadores con mucha experiencia en primera división, pero habían sido desechado de otros equipos como Daniliho, Sepúlveda, Sinha, Martínez, Corona, Villa y Osuna, han tomado su segundo aire, y por fin han dado el estirón varios. Reforzados con extranjeros como William, el arquero Thiago Volpi y Ronaldinho que si bien no ha tenido su mejor versión, si ha dado destellos de calidad. Recordar que los Gallos tuvieron una baja importante antes de comenzar el torneo cuando Camilo Sanvezzo se lesionó en un partido de preparación, y sin embargo desde que llegó Víctor Manuel esa ausencia no se ha notado.
Resaltar el trabajo también de Joaquín Beltrán que ha tomado decisiones en momentos difíciles, y le ha tocado resolver problemáticas, no solo deportivas, sino internas. Sé por palabras del mismo Joaquín, en algún momento sintió que todo se iba al carajo, sin embargo al convencer de tomar el proyecto al Vuce, la tranquilidad y los buenos resultados llegaron.
La primera final de su historia, un equipo equilibrado en todos los sectores del campo, regular en su juego, tal vez su única debilidad sea su estado físico porque han mostrado que las partes finales de los encuentros les cuestan, pero a pesar de eso huelen ¡apestan! a campeones.
