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Michoacán es diverso y su diversidad es su mayor fortaleza, señaló Silvano Aureoles Conejo, en el Encuentro Estatal de la Diversidad Sexual celebrado en la capital michoacana, “no es lo mismo ser de la costa a ser del Oriente, de la Ciénega, de Morelia o de la Meseta. Somos diversos en la forma de vestir, de comunicarnos, en la música que nos gusta y hasta el la voz por cómo nos expresamos”, señaló.
Planteó la necesidad de la creación de la fiscalía para la atención a los crímenes de odio y homofobia; que tenga plena autonomía, para garantizar el respeto y que se retome la función del comité estatal contra la discriminación y homofobia, «en las diferentes áreas de justicia se pondrá personal que este capacitada y sensibilizada para la atención de las personas con diversidad sexual».
Ante un auditorio conformado por organizaciones sociales defensoras de los derechos humanos y personas de distinta orientación sexual, el candidato a la gubernatura se dijo inmensamente orgulloso de la diversidad que se refleja en cada momento de la vida, y pidió no solamente reconocer, sino respetar los derechos de cada quién como algo sagrado, “hay que luchar contra el sufrimiento de los demás y reconocer los derechos de todas y todos como algo sagrado”.
Agregó, “yo creo en la tolerancia, en donde las otras y los otros cuentan y su opinión es necesaria; creo que todos pensamos diferente, pero en la diferencia, tenemos puntos de coincidencia y uno de ellos, el más importante es que queremos sacar a Michoacán adelante”. ¿Quién tiene el derecho a decirnos como debemos ser? Cuestionó.
Silvano explicó que el fin de la labor de un político, de un estadista es buscar el bienestar de la gente, “lo que importa es la felicidad de los hombres y las mujeres”.
Dijo que a partir que sea electo como Gobernador del Estado Libre y Soberano de Michoacán de Ocampo, trabajará con plena observancia y respeto a los derechos humanos, fomentando la convivencia pacífica y civilizada, rompiendo patrones preconcebidos y fomentando que la discriminación, la segregación y la exclusión se erradiquen a través de la educación, “el respeto debe ser la esencia de la convivencia entre los seres humanos”, concluyó.
