Guerrero en esta región (Tierra Caliente)// By @ruy_carreno
Por Ruy Carreño
El fin de semana pasado, tuve la dicha de estar en la tierra que me vio nacer, ahí pude comer birria de chivo al estilo regional, acompañada de los tradicionales frijoles puercos, que son a la birria, lo que el arroz es al mole. En Tierra Caliente el mes de la diosa griega Maia es el más caluroso e inhóspito del año; en Ciudad Altamirano el termómetro llega a rebasar los 47° Celsius; por ello la región calentana es para mí un edén en el infierno; sólo que ese infierno no se limita a las altas temperaturas, alude también al clima de violencia que se vive día con día en los pueblos de la región, asolados y doblegados por los grupos criminales que controlan la región.
Quizá para algunos parecería exagerado de mi parte, esto del “día con día de violencia” que viven los pueblos; para mí, para los que viven allá; el simple hecho de que se cuestione sobre la certeza de nuestro dicho, nos parece ofensivo; ¿por qué?, porque somos testigos anónimos de ese día con día, porque nos toco vivir un cambio radical (igual a la amputación un miembro del cuerpo); porque presenciamos la partida sin retorno de una tranquilidad que nos fuera arrebatada; sin embargo, el problema es aún más profundo y hoy todo me sabe a añoranza.
A los calentanos nos hace falta con urgencia una férrea crítica interna; nos sabemos bravos desde la cuna, la sangre valiente corre en nuestras venas; pero ahora somos incapaces de defender nuestros derechos; el poder público está coartado por los agentes del crimen.
A pocos días de elegir presidentes municipales y demás miembros del Ayuntamiento, en los municipios calentanos de Ajuchitlán del Progreso, Arcelia, Coyuca de Catalán, Cutzamala de Pinzón, Pungarabato, San Miguel Totolapan, Tlalchapa, Tlapehuala y Zirándaro, habría que cuestionarnos ¿qué nos ofrecen los candidatos a presidentes municipales? Aunque francamente no lo sé, su discurso no es claro, tampoco sus términos en materia de seguridad y desarrollo económico; la Tierra Caliente, ha sido una de las regiones más marginadas, tanto como la Montaña Alta de Guerrero.
En tiempos de campaña electoral, en aquellas tierras del sur, las huestes priístas y perredistas (que son las de mayor presencia), libran una verdadera batalla por el hueso, el peso político sólo se mide al momento de la compra de votos; para los Terra Calentanos sólo hay de dos sopas, y para algunos otros ni sopa hay en la mesa; venden el voto, no por falta de dignidad, sino por falta de alimento digno.
NOTA BENE: Sé que éste espacio se realiza desde Morelia, capital de Michoacán, estado hermano de Guerrero, ahora hermanos en la desgracia; movido por mis pasiones y el amor a mi región, quise escribir éstas líneas; aunque, atendiendo a las circunstancias, bien podría extenderse a la región homóloga de Michoacán.
Changoonga.com no necesariamente adopta como suyos los choros publicados en ella y deja en sus
respectivos autores la responsabilidad de todos los pensamientos que aquí plasman, producto de las
ardillas hiperactivas que habitan en sus cabecitas. Si te gusta, ¡dale like/ rt y comparte!
¿Tienes ideas y/o algo qué decir? Manda tu texto a columnachangoonga@gmail.com