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Ninguno de los candidatos a la gubernatura de Michoacán conoce a cabalidad la crítica situación de las finanzas del estado, mismo que se encuentra en “quiebra técnica”, afirmaron integrantes del Integrantes del Centro Michoacano de Evaluación (Cemide), quienes contradijeron principalmente al perredista Silvano Aureoles, quien ha dicho que el asunto “es manejable”.
Al presentar un análisis del informe de la Cuenta Pública 2014, en la que Cemide halló un quebranto financiero que apunta a que una vez evaluada por los legisladores, aquella sea “reprobada”, afirmaron que ninguno de los candidatos a la gubernatura conoce la situación e informes reales sobre en endeudamiento y situación deficitaria.
Arturo Herrera Cornejo, también integrante del Cemide, contradijo al perredista, Silvano Aureoles Conejo, al señalar que es inexplicable que asuma que esta situación sea “manejable” siendo que en Michoacán no hay obra pública, no hay liquidez y los pasivos son mayores que los activos.
Jesús Alba Aguilar, miembro de esta asociación civil precisó que Michoacán se encuentra en quiebra técnica desde el año 2003, y que actualmente el monto de la deuda es por el orden de los 31 mil 298 millones de pesos.
Asimismo, señaló que los números comenzaron a ser “maquilladas” desde 2009, sin embargo, los resultados de la últimas cuentas públicas estatales, que han sido reprobadas ante las deficiencias de forma y contenido, han revelado un estado de quiebra desde hace varios años.
Ante esto, Alba Aguilar apuntó que es necesario que el Congreso de Michoacán lleve a cabo reformas legislativas a efecto de que se puedan iniciar procedimientos penales en contra de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM) y la Contraloría de Michoacán, en cuyos titulares se advierten omisiones para proceder en el inicio de responsabilidades ante procedimientos administrativos y financieros irregulares.
Otra propuesta específica para poner freno al endeudamiento, y hacer frente al déficit presupuestal, es reducir el gasto en tres grandes áreas: Secretaría de Educación, Secretaría de Salud y Secretaría de Seguridad Pública, principales fuentes de debilitamiento financiero, toda vez que concentran el grueso de los subejercicios anualmente.
Asimismo, señalan que es necesario un “adelgazamiento” del aparato burocrático de la estructura estatal, donde literalmente “sobran” dependencias que no generan ningún tipo de inversión, por lo que se constituyen “un barril sin fondo”, de manera que urge reducir gastos en estas áreas.
Lo anterior, son aspectos que deberá poner en práctica cualquiera de los candidatos que gane la gubernatura, señaló Alba Aguilar, quien hizo énfasis en el impacto social que ha comenzado a tener el quebranto financiero del estado, originado hace más de dos lustros, en el epílogo del gobierno priísta de Víctor Manuel Tinoco Rubí, y los albores del mandato perredista de Lázaro Cárdenas Batel.
Entretanto, los candidatos de 2 de las principales fuerzas políticas en Michoacán: PRI y PAN, se asumen conocedores del problema financiero en la entidad, y aseguran que lo resolverán, reactivarán la economía y aplicarán justicia a los responsables del quebranto, mismo que el candidato del PRD desdeña, califica de «manejable «, y asegura que «no es para tanto».
