Al final Usted es un ladrillo más en la pared// By @dr00giemark
“Al final Usted es un ladrillo más en la pared»: el uso de recursos humanos y materiales en las campañas políticas de Michoacán
Hace una semana comenté entre amigos, que con el inicio de las campañas electorales, los candidatos aparecerían con mayor frecuencia en los medios, eventos, mítines e incluso tocando puertas para promover el voto. Junto con sus operadores políticos y comitivas presentarían sus mejores galas, poses, frases y discursos para obtener la preferencia en las urnas.
Señalé además que el Estado cambiaría su fisonomía con la saturación de propaganda electoral en espectaculares, bardas, postes, además de la repartición de volantes en las calles y rúas michoacanas.
En los mítines y verbenas populares, las promesas de cambio, mejores administraciones y menor corrupción se acompañan de jingles pegajosos que rayan en lo ridículo. Cuándo pensaba que las elecciones del 2011 habían generado lo más desesperado y cutre para obtener votos con la adaptación de la canción oficial del mundial de Sudáfrica: waving flag interpretada por David Bisbal y K’naan; aparece en Jiquilpan, por cortesía de las brigadas juveniles del PRI la deformación de un himno del rock we will rock you de Queen, ahora corea el nombre de su candidato, Freddie Freddie Anaya!.
Destacan también los jingles se Silvano Aureoles, que retoman las letras de vivir mi vida de Marc Anthony y Gloria de Laura Branigan,
“la cumbia del vale” y el “puro PRI” que promueven la campaña de Chon Orihuela e invitan a votar en bloque por el tricolor. Tales himnos al mal gusto, sólo manifiestan la falta de creatividad de los coordinadores de campaña, pero también la escasa cultura general de la población, lo cual es alarmante.
Desde luego, esta temporada de cacería, además de los anteriores atributos, se aderezan con tradicional torta con frutsi, despensas, camisetas, llaveros, costureros, sombrillas, stickers para el auto, artículos para el hogar, y demás porquerías; todos claro está con el logo y los colores del partido político en turno.
Uno que otro afortunado, encargado del orden, jefe de tenencia o representante seccional de partido, serán beneficiados con apoyos “extraoficiales”, materiales de construcción, apoyos de desarrollo social etc.; e incluso podrían ostentar una “chambita” temporal como representantes de casilla del partido, promotores del voto o encuestadores. Desde luego con la esperanza de que el candidato algún día se acuerde de ellos al visitar su oficina en caso de salir laureado e incluso, agarrar un “huesito” en cualquier oficina gubernamental si la suerte o la palanca es considerable. Sea como sea el asunto, con lo ya mencionado se nota que lo importante en este circo es buscar mil y un maneras irracionales y huecas para despilfarrar recursos públicos.
Lamentablemente para la ciudadanía, debemos no sólo soporta las campañas electorales, también en este juego recibimos propuestas de campaña que distan por mucho en satisfacer las necesidades y demandas sociales. Es cierto, cada país, tiene el gobierno que merece y por lógica el sistema de partidos así como las malas administraciones, existen porque la sociedad lo permite.
Entre las cuestiones que observo a pocos días haber iniciado la contienda electoral, por los cruceros más importantes de la ciudad encuentro grupos de jóvenes apostados en los semáforos, repartiendo volantes y levantando arengas a favor del candidato por el que se ponen la camiseta.
No cuestiono sus filias políticas, eso no me corresponde, lo que realmente importa es si estas personas están por convicción como presumen o es una oferta laboral temporal. Aquí precisamente es donde medito: si esta es una salida inmediata de los candidatos para emplear temporalmente a los jóvenes en cuestión, dicho mecanismo no resuelve las problemáticas de desempleo y marginación de este sector social, mucho menos cuando este es uno de los problemas crónicos recientes de la entidad.
Para resolver mis dudas, decidí abordar a uno de estos jóvenes, uno de miles que promueve casa por casa de las propuestas de X candidato a la gubernatura. No diré nombre del partido para evitar que piensen que este ejercicio de reflexión es parcial; y ni falta hace puesto que todos los operadores políticos actúan de la misma forma.
Al preguntarle sobre las labores que le toca desempeñar este personaje me contestó textualmente: “nosotros sólo damos la información del candidato, tratamos de acercarnos a la población casa por casa.”
Pregunté entonces, cuáles eran las propuestas de su candidat@, comentó: “ahorita como propuestas no, no las traemos, traemos la información lo que está implementando los valores, que se busca el bienestar de los michoacanos a través de un gobierno honesto y transparente, para implementar esta propuestas de valores en un gobierno de verdad,…es como un preámbulo de nuestros candidatos”
Pregunté entonces, bueno joven ¿Qué es un gobierno de verdad? A lo que contestó tajantemente: eso prefiero reservármelo. Obviamente no conoce la deficinión de gobierno, Estado ni instituciones, no lo culpo por ello.
Cuestioné entonces al joven “¿Estás por convicción o por un sueldo?; señaló que él era militante del partido y estaba por convicción en el trabajo político. Después de eso preferí agradecer los minutos otorgados y me retiré.
Si algo me enseñó la vida es que nada es gratis y menos si es parte de tu profesión o te apasiona una actividad, sea cuál sea. Preguntaría a los partidos políticos entonces, ¿Qué pasará con estos grupos de jóvenes que les apoyan en la promoción de sus diversos candidatos una vez terminado el proceso electoral? ¿Se acordarán de ellos, una vez resueltos los comicios? ¿Los integrarán a la vida económica activa? ¿bajo qué mecanismos? Estos empleos son temporales y repito, no son una solución para este sector social, lamentablemente como siempre las masas importan poco y sólo son utilizadas por el aparato de gobierno y el sistema de partidos a conveniencia.
Recordemos entonces que, difícilmente se observa que la juventud en su conjunto por medio de los partidos políticos, figure o aparezca en la vida política nacional e incluso las masas juveniles sean representadas por las agrupaciones partidistas tradicionales. Los trabajos en las estructuras de los partidos, las candidaturas plurinominales y de elección popular están reservados para los de siempre; difícilmente vemos a los nuevos valores de la entidad hacer sus ‘pininos’ en la política de la entidad. Al parecer, el pastel se reparte desde arriba.
Espero que esto sólo sea una suposición mía y que ésta ocasión, los aspirantes a los diferentes niveles de gobierno, ahora sí tengan un plan de desarrollo económico que incluya a los profesionistas, estudiantes y jóvenes michoacanos. Ojalá entiendan los partidos que para resolver el problema económico en la entidad se requiere inversión, desarrollar infraestructura, además de fomentar la educación. Las cosas no se resuelven con apoyos de desarrollo social, despensas, televisores, bequitas o chambitas.
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