STAFF/@ellycastillo / @MoreMoreMor3
Más accesible que nunca, cual estrella de la farándula en promoción artística, Felipe Calderón se presentó por primera vez en un evento masivo en su tierra natal, Morelia, tras haber dejado la presidencia de la República en el 2012.
El autoproclamado “presidente del empleo” que prometió que a Michoacán “le iba a ir bien pero muy bien” en su administración estuvo de vuelta en la ciudad que le vió nacer para acompañar a su hermana Luisa María a las instalaciones del Instituto Electoral de Michoacán (IEM) en su registro como candidata del PAN a la gubernatura.
“¡Felipe Felipe!” coreaban los menos de 500 panistas reunidos en el evento, al paso del ex mandatario nacional quien se dejò querer de manera tal, que nadie absolutamente se fue sin tomarse la foto a su lado, niños, señoras y jóvenes por igual, quienes aún lo ven y lo verán como su presidente.
“¡Mi presidente una foto! ¡Esperate Felipe falto yo!” le gritaban los panistas que le rodeaban para acceder a la selfie, y esta vez, como nunca, Calderón Hinojosa dejó de lado su acostumbrado entorno de seguridad y literal, convirtió el mitin del registro de Cocoa en su baño de pueblo personal.
Aquel Felipe distante y frío que fue con sus paisanos a lo largo de sus seis años de inquilino de Los Pinos mostro una actitud radicalmente opuesta este domingo, incluídos los medios de comunicación a quienes concedió al menos tres entrevistas colectivas, cuando a lo mucho se suele dar una sola.
El registro de Cocoa pasó a segundo plano pues su hermano menor se llevaba los reflectores, no sólo gráficos sino mediáticos con sus declaraciones un tanto explosivas, señalando entre otras cosas que en Casa de Gobierno se gestó la complicidad con la delincuencia organizada por lo que la presencia de fuerzas federales era inútil. Sin mencionar nombres, la pedrada bien pudo haber sido para Leonel Godoy o Fausto Vallejo. Igual para ambos a la vez, luego de que se han convertido en sus detractores.
En su discurso refirió que Acción Nacional propone la reconstrucción de Michoacán a través de Cocoa, la cual dijo, ha sido la única integrante de la clase política local que ha tenido el valor de denunciar los contubernios entre autoridades y crimen organizado.
“La clave está en el gobierno del estado” remarcó, “porque ahí se consolidan los recursos. De poco sirve construir decenas de hospitales, un puerto como el de Lázaro Cárdenas, si la deuda creció de 800 millones a 28 mil millones de pesos en un tiempo récord”,afirmó.
Y asestó: “De poco sirve la presencia de fuerzas federales si desde Casa de Gobierno se tejian las complicidades con criminales”.
Presentes en el templete, Diego Fernández y Ernesto Cordero como testigos de honor. Salvador Vega y Marko Cortés, los precandidatos que abandonaron sus intenciones en torno a la “unidad” de la candidatura de Cocoa se dejaban ver a su lado para simular “unidad” la cual no es plena al interior de las filas albiazules, pues fue notoria la ausencia del líder nacional Gustavo Madero.
Así, Felipe Calderón, el mismo que declaró la guerra, para muchos fallida, contra el narco en Apatzingán en 2006, el mismo que dió erróneamente por muerto al fundador de los templarios Nazario Moreno quien forjó una leyenda a partir de ello, el mismo que promovió la mayor acción judicial -fallida- en contra de funcionarios locales comúnmente denominada “michoacanazo”, ese mismo Felipe, vino a darse un baño de pueblo y a tener un día de campo electoral en Morelia.