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Un promedio de 7 de cada 10 gasolineras en México son trácalas, según pudo constatar la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) dentro de su programa de verificación, dependencia que llevó a cabo mil 800 revisiones a gasolineras en todo el país el año pasado, en las que encontraron anomalías o resistencias a la inspección en el 70 por ciento de los casos.
De acuerdo a datos del diario El Universal, en años anteriores la PROFECO se había encontrado con un panorama completamente contrario. Entre 2005 y 2010 solo tres de cada 10 gasolineras presentaban alguna falla. Este fenómeno se explica por el cambio en la normatividad.
Por ejemplo, hasta el 2010 la norma consideraba que las gasolineras despachaban litros incompletos de gasolina si existía un faltante de 300 mililitros por cada 20 litros de combustible. La norma actualizada reduce el margen de error a solo 100 mililitros.
El resultado de la normatividad más dura ha hecho que de los mil 800 operativos que la PROFECO realizó el año pasado, hubo irregularidades en mil 27 casos y se inmovilizaron cuatro mil 888 mangueras despachadoras. Además, 227 gasolineras se negaron a ser revisadas.
La dependencia federal también se enfrenta al problema del crimen organizado para la revisión de las gasolineras. En las zonas con fuerte presencia criminal, como Michoacán, Tamaulipas y Guerrero, la dependencia solo pudo revisar menos del 10 por ciento de las gasolineras.
Las empresas con mayor cantidad de bombas inmovilizadas el año pasado, de acuerdo con el Programa Nacional de Verificación de Combustibles, son: Servicio Garman Querétaro S.A. de C.V., Petromax S.A. de C.V., Gasbo S.A. de C.V. y Gasolinera Lam S.A. de C.V
