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«No hay que promover la psicosis», enunció Salvador Jara, gobernador de Michoacán, justo después de afirmar que el asesinato de Kassandra Bravo, se trata de un caso aislado.
Salvador Jara dio informes de que las instituciones de seguridad PGJE y la SSP Fueron instruidos para poner su máximo esfuerzo para encontrar a los culpables del asesinato de la joven Erika.
Dijo que ese caso ni el de otra mujer cuyo cuerpo fue localizado calcinado en el Municipio de Ziracuaretiro ameritan declarar una alerta de género como han pedido algunos políticos opositores al gobierno: «Una declaratoria de ese tipo sólo podría generar psicosis en la sociedad», argumentó en un comunicado emitido esta noche por el Gobierno del Estado.
Fue durante una entrevista radiofónica que el mandatario michoacano presumió estar solidario con la familia Bravo, comentó que recibirán todo tipo de datos que pudiera aportar la sociedad para esclarecer el caso. Jara presumió que se reuniría con la familia de la joven como obligación moral.
Aprovechó el espacio para presumir el convenio que logrará la compatibilidad entre el mando unificado y el decálogo del presidente Enrique Peña Nieto, Convenio para el Centro Estatal para la Implementación del Plan Estratégico de Transición en Materia de Seguridad.
Enfatizó la importancia de la entrega de la torre 1 para la Unidad Antisecuestros, así como toda entrega de aditamentos y uniformes de seguridad.
El gobernador señaló que si la ha tenido difícil, tiene que ver con la reconstrucción de instituciones que desde hace 10 años, asegura, fueron destruidas.
