Ya En Serio… ¿Es Importante Que Morelia Tenga Equipo De Fútbol De 1ra División? // By @ellycastillo

By: @elly castillo

El fútbol es lo más importante entre las cosas menos importantes

-Jorge Valdano –

El comentarista de la cadena ESPN, Eitan Benezra ha despertado a la afición de ese equipo llamado Monarcas y que está asentado en la capital michoacana:

“Creo que si Monarcas Morelia desaparece no se enterarían ni en Morelia. Es como los Titans de la NFL o los Kings de NBA… una franquicia X”, fue el mensaje que compartió la noche de ayer Eitan y que por un lado desató la furia de aficionados de la ‘Monarquía’ quienes en su mayoría, con insultos, descalificaban una simple opinión que para otros cibernautas resultó atinada, sensata.

La polémica me da la chance de compartir un pensamiento similar que me viene girando sobre la ardilla que habita en mi cerebro: ¿Sirve tener fútbol de primera división en Morelia?

Hace tal vez 10 años, esta pregunta resultaría incluso estúpida y seguramente si hubiese existido Twitter en aquel entonces, cualquiera que la hiciera sería tundido ampliamente, a lo mejor hasta crucificado por siquiera pensar semejante barbarie.

Hoy no es así. Tampoco exageraría como Eitan al decir que si el Monarcas desaparece “no se enterarían ni en Morelia” pues su simple tuit bastó para que le llovieran improperios y bastantes saluditos a su señora madre contradiciendo esa tesis. Es decir, en Morelia sí se enteran, hasta de las opiniones sobre su equipo.

Sin embargo su tuit también tiene mucho de cierto. Monarcas a nivel nacional ha perdido relevancia, ya desplazado por el Atlas rotundamente para representar la bandera de TV Azteca con la cual forjaron el clásico de las televisoras -”del periférico” con el América de Televisa.

¿Y por qué es importante detenerse en la situación que atraviesa Monarcas? Porque como bien lo dice el ex entrenador del Real Madrid citado al principio de esta columna, el fútbol es importante dentro de lo menos importante, porque es un fenómeno social, que en este caso puede darnos respuestas a muchas preguntas sobre lo que -realmente- pasa por estas tierras tan alejadas de la mano de Dios y tan cerca de la “quema” del descenso.

Porque tristemente pareciera que Monarcas Morelia se solidariza con la situación por la que atraviesa su sede popular, Michoacán: Si el estado esta mal y jodido, ¡nosotros también! (jugaremos mal y jodido).

Los paralelismos además, son muchos: Mientras Michoacán no ha podido tener un gobernador “decente” en los últimos años, Monarcas no atina a elegir un buen entrenador que saque al equipo del atolladero; peor aún, pareciera que sólo los dueños, tanto del club como de la política estatal, no se dan cuenta de que sus designaciones para nuevas contrataciones, refuerzo, relevos institucionales, son igual o peor de mediocres que a quienes están reemplazando.

Otro paralelismo: La cosa no se jodió en dos-tres años, en cuatro o cinco temporadas. Claramente el declive del estado en todos sentidos comenzó con la era perredista en el gobierno y el regreso al PRI no fue un cambio sino una prolongación de lo mismo, avalado en buena parte por gobiernos federales panistas que le hicieron al tío Lolo.

Claramente el declive de Monarcas empieza cuando le cambiaron el nombre y dejó de ser aquel emblemático Atlético Morelia, y todo por una cuestión meramente mercadológica, pues según el presidente del club, el esposo de Paty Chapoy, el cantante Álvaro Dávila, se quería proyectar al equipo a nivel nacional e internacional y decidieron que el mote y la imagen de “Monarcas” era lo ideal para ello, aún cuando el equipo tenía cero campeonatos que avalarán el nombre, y peor aún, la referencia a las mariposas fue la consecuencia inmediata.

Se acabó el Atlético Morelia que era acompañado por música de banda al son de Juan Colorado, con los silbidos de la tribuna cuando se tocaba La Suavecita, se fueron extinguiendo los aficionados emblemáticos del equipo sin que surgieran los sucesores de Chonita y el Mago, y agradezcamos que aún nos queda el Semillas -alabado sea-. Mataron al canario y lo sustituyeron por una botarga musculosa de sonrisa fanfarrona que igual podría anunciar hamburguesas para Burguer King. Total, si al equipo alguna vez lo disfrazaron de empleados del Oxxo.

Y sin embargo, al conseguir el único título de Primera División que tiene en su historia, Monarcas consiguió un voto de confianza, pues aquel emblemático y muy aguerrido equipo de La Tota Carbajal, Figueroa, Bustos, Juárez, Ron era muy bien representado por otro equipo con jugadores muy aguerridos como Pavón, Morales, Comizzo, Noriega, Davino, encabezados por un entrenador que después sería campeón olímpico.

Pero hasta ahí. Lo demás se quedaron en promesas. Frases como “Vamos a cambiarle el rostro al estado”; “Vamos a hacer de este equipo uno de los más grandes del país”, se quedaron en eso, en frases.

Claro, los expertos en ambos temas dirán: Pero se hicieron GRANDES obras públicas; pero después vinieron grandes figuras como Navia, el Bofo, Alex Fernándes, Montero, Leao; pero se abatió la pobreza y el rezago social; pero se estuvo cerca de llegar a semifinales de la Libertadores; pero se obtuvieron grandes avances según las estadísticas; pero se ganó un torneo de Copa y se llegaron a dos finales más aunque se hayan perdido…

Y sin embargo, así como gran parte de la afición del equipo se niega a ver la triste realidad viviendo de las escasas glorias del pasado, y destrozando a quien se atreva siquiera a exponer una simple opinión por más crítica que sea; gran parte de los michoacanos se niega a reconocer lo jodido que entre criminales, políticos y empresarios principalmente, han dejado a un estado tan bello, pero tan carente de empleos, de instituciones fuertes, de desarrollo económico, de seguridad.

Lamentablemente, un último paralelismo fatal podría generarse entre la situación del estado y la del equipo: A Michoacán lo vendieron sus gobernantes, sus políticos, sus alcaldes y regidores, lo entregaron al narco. A Monarcas también, lo podrían acabar vendiendo.

Entonces, ¿es importante, es relevante, sirve de algo tener fútbol de primera división en Morelia, Michoacán?

Por lo pronto es un signo. Tener un equipo profesional dentro del (pobre) espectáculo social más grande que tiene este país es signo de desarrollo, de poder adquisitivo, no por nada Guadalajara y Monterrey además del DF tienen más de dos equipos. Por la misma razón que Michoacán no da para mantener a Los Reboceros y al Morelia al mismo tiempo, aunque alguna vez pasó -y no duró mucho-.

Que Morelia se quedase sin equipo de fútbol de primera división sería un signo inequívoco de lo jodido que esta la situación económica, que no da siquiera para que una ciudad de un millón de habitantes pueda cooperar con la presencia de 42 mil de ellos cada 15 días en el estadio Morelos y hacer impensable una retirada de “su casa”.

Algo así como cuando Ciudad Juárez demostró que es tan insegura, que las Cobras tuvieron que huir, literalmente.

Y mientras la directiva tv aztequera asegura que el Monarcas no se va de Morelia (así como cuando su dueño juraba que traería a la entidad la primera ensambladora de autos chinos), al equipo ya lo zopilotean en Zacatepec, Zacatecas, Ciudad Victoria y Puebla recientemente, por lo que todo puede pasar.

Igualito a como cuando Cárdenas Batel, Godoy, Fausto, el comisionado Castillo decían que las cosas iban bien, que ya todo era mejor, y la realidad era lo opuesto totalmente.

“El fútbol nos une” decía la cerveza Sol y lo repetía en sus anuncios en el estadio Morelos, pero en Morelia, dudo a estas alturas que eso siga vigente.

En la capital michoacana, el jardín de la Nueva España, de la cantera rosa, cuna de los primeros atentados terroristas en la historia de México, testigo de narcobloqueos y escenas dantescas de vehículos incendiados, de caos vehícular en las calles un día sí y otro también, pocas cosas unen a sus habitantes, y el fútbol ha dejado de apoco, ser una de ellas, cuando casualmente, es cuando más se requiere algún paliativo moral para una sociedad desmoralizada.

Aún así, ojalá Monarcas no salga de Morelia. Sería una pésima señal más allá de social, económica. Las ratas así como los inversionistas, suelen ser los primeros que abandonan los barcos.

Cosas que ahí están (pero a nadie le interesan)

En el 2012 Monarcas Morelia era el equipo 72 de tooodo el mundo, que más metía aficionados por partido con un promedio de 27.222, por arriba incluso de un “grande” como Cruz Azul que ocupaba el lugar 83 con 25 mil.

Pero para el 2014 la asistencia al Morelos en promedio cayó a 11 mil 447 cada partido y Morelia salió del ranking de los 100 clubes del mundo con más asistencia.

TRUCHAS:

Así como el fracaso de Alfredo Tena en la Libertadores obliga a ir pensando en un nuevo DT para el Morelia, es hora de que los michoacanos vayan pensando a quién quieren en la silla del gobernador. En ambos casos, el panorama y las opciones, son poco alentadoras, por no decir que tristes.

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