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Los doputados del partido opositor de Alemania, Los Verdes, exigen al gobierno de Berlín parar la venta de armas a México después de la desaparición de los 43 normalistas de la Normal Raúl Isidro Burgos ubicada en Ayotzinapa, Guerrero, el pasado 26 de septiembre. Durante la investigación de estos hechos se confiscaron “decenas de fusiles de asalto del tipo G36″ provenientes del país europeo.
De acuerdo con un artículo del semanario Der Spiegel, que se publicará mañana, el gobierno alemán concedió entre 2005 y 2007 permisos de exportación para esas armas, pero con la condición de que fueran enviadas a regiones declaradas pacíficas y de que permanecieran en ellas. El estado de Guerrero, donde se encuentra Iguala, no es una de esas regiones, destaca el semanario.
“La regulación de las exportaciones de armamento alemán establece que un país que vulnera el destino final del material no puede conseguir ningún nuevo permiso”, dijo el Diputado de los Verdes, Hans-Christian Ströbele. A su juicio, el Gobierno alemán no puede contentarse con la declaración formal de México de que las armas irán al destino acordado si después no puede comprobarlo.
El pasado 20 de diciembre, Los Verdes presentaron una iniciativa en el Parlamento alemán para instar al gobierno de Berlín a apoyar con medios y expertos a las organizaciones que investigan la desaparición de los 43 estudiantes.
Los diputados opositores denunciaron que “la corrupción, la impunidad y la falta de transparencia” está instalada en las estructuras del Estado mexicano y reclaman una respuesta.
El abogado de los padres, Vidulfo Rosales, explicó que Alemania tiene prohibido vender armas a cinco estados de la República por tener conflictos político–sociales, entre ellos, Guerrero.
“Alemania viola tratados internacionales al vender armas a Mexico”, fue una de las consignas que gritaron los padres de normalistas.
El 10 de diciembre, el diario alemán Tages Zeitung TAZ reveló que al menos 36 armas decomisadas a la policía de Iguala, que presuntamente se usaron en el ataque del 26 de septiembre eran fusiles de asalto alemanes modelo G-36 producidos por la empresa Heckler & Koch.
Con información de Sin Embargo y agencias