STAFF / @michangoonga
Durante más de 3 años se ha cuestionado el número de seguidores tanto reales como cibernéticos que tiene Enrique Peña Nieto. Esto, claramente, fue una gran discusión durante su campaña para la presidencia de la República, donde usuarios de las redes sociales luchaban contra lo que le llamaron «PeñaBots» que se encargaban de crear tendencias que favorecían a Enrique Peña Nieto, ademas de contrarrestar las malas rachas del candidato que no supo mencionar 3 libros que hubieran marcado su vida.
A pesar de la gran discusión que existía en torno a los Peña Bots, en incluso las imágenes que llegaron a circular de los clusters de trabajadores cibernéticos de Enrique Peña Nieto, poco se podía hacer para comprobar la inmensa cantidad de usuarios falsos que inflan los números de popularidad del mandatario.
Incluso existen empresas que se dedican a inflar los números de seguidores que tienes y de esta manera se ayudan tanto medios de comunicación como políticos a ganar fama irreal con el objetivo de presumir.
Ahora existen herramientas web que permiten, mediante un análisis de uso, tweets repetidos y cambios en las cuentas de un usuario, analizar cuantos usuarios o seguidores tiene una persona que sean reales, y cuantos son falsos o inactivos. Twitter Audit es una de ellas.
Usando numerosas de estas nuevas aplicaciones con la cuenta de Enrique Peña Nieto en Twitter, los números que arroja la misma revelan que solamente el 29 % de los usuarios que lo siguen son reales.
Esto significa que la popularidad de Enrique Peña Nieto, por lo menos en redes sociales, está inflada en un 70% por usuarios falsos o inactivos. Esto sumado a que diarios como Excelsior y el Universal hicieron encuestas a personas reales sobre la popularidad de Peña Nieto, y en ambas encuestas revelaron un indice menor al 50% de popular para el reformador, deja en una muy mala posición al Presidente de la República, puesto, ya sea en la vida palpable, o la cibernetica, su popularidad y el contento de la población con su gestión, es aparentemente irrescatable.