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Los ánimos se encuentran caldeados en estos momentos en el primer cuadro de Uruapan, dentro de la manifestación donde más de mil personas se han congregado frente al Palacio Municipal exigiendo justicia para Erika Kasasandra Bravo, la joven enfermera brutalmente asesinada cuyo cadáver desollado fue encontrado el sábado pasado sobre la carretera Uruapan-Los Reyes.
En una manifestación que se ha catalogado como histórica por sus propios participantes, en una ciudad que no esta acostumbrada a las protestas masivas, al grito de «Fuera Aldo, Fuera Aldo!», los manifestantes piden la renuncia del alcalde uruapense Aldo Macías Alejandres.
Chiflando, brincando, y gritando, los manifestantes, jóvenes, amas de casa y sociedad en general, intentan ingresar al edificio del Ayuntamiento, luego de que el Secretario Técnico, Fernando Torres, abriera las rejas del recinto para intentar dialogar con los inconformes, para lo cual les propuso el ingreso de una comisión para dialogar con el Presidente Municipal.
Sin embargo un hombre identificado como familiar de Erika Kassandra, pidió se espere al arribo del padre de la joven asesinada, pues se dice que en unos momentos más arribará al lugar. Mientras tanto la tensión en el lugar es manifiesta que corre el riesgo de que los ánimo se desborden ante el nivel de malestar provocado por el asesinato de la joven enfermera quien laboraba para el hospital general de la ciudad.
