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El Arzobispo de Morelia advirtió que en México se puede apreciar diversas “manifestaciones descaradas de anarquía” en donde ya no hay límites, lo que ha generado una depresión social que podría llevar a la autodestrucción.
Sin embargo,Mons. Alberto Suárez Ind llamó a no caer en el pesimismo, sino a recuperar la libertad con responsabilidad basada en la educación. “Sin educación, la libertad y el amor pueden desviarse y marchitarse”.
Ello lo expuso el prelado en su papel de responsable de la pastoral educativa de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), al dictar la conferencia “Educar en la libertad y el amor” en el segundo día de trabajos del Encuentro Nacional “Educar para una Nueva Sociedad, Pasión que se Renueva”, realizado en el auditorio Adrián Gibert de la Universidad La Salle, en el DF.
Suárez Inda recordó que la libertad no consiste en “hacer lo que se nos viene en gana”, sino en en el autodominio, y expuso que “necesitamos una palestra, un campo de entrenamiento, un gimnasio para educarnos en la libertad y en el amor. Y la primera palestra, es la familia, acompañada de la escuela, la sociedad y la comunidad cristiana”.
Durante el encuentro en el que participan rectores de universidades, responsables de educación pública y privada, padres de familia y organizaciones de la sociedad civil, el Arzobispo de Morelia se refirió a los avances de la ciencia y la tecnología que han hecho que hoy “todo es posible, como si ya no existieran límites en la manipulación de la vida, en el uso de los medios de comunicación, pero sobre todo en el estilo de relacionarlos con los demás, como que vivimos hoy más que nunca emancipados”.
Y apuntó_:»Podemos decir que vivimos un clima de libertad desmesurada, jamás había habido tanta libertad en la mente, en el pensamiento de las personas, ninguna atadura, ya no hay puntos de referencia que sean obligatorios, seguros, obvios. Tristemente hemos visto manifestaciones descaradas de anarquía”.
Tras lo cual lamentó que con frecuencia los medios de comunicación “con sus mensajes bombardean a niños, a la gente sencilla. Ya no hay diferencia del ambiente rural y del ambiente urbano, en los ranchos más remotos está la televisión y está el internet; y estos medios orientan y a veces no solo orientan, sino desorientan y controlan, manipulan el pensamiento también en lo más íntimo, en la conciencia. Ahí también entran los medios con una prepotencia que se ha dicho que es la dictadura del relativismo”.
*Con info de aciprensa.com