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Servando Gómez Martínez es buscado por las fuerzas federales hasta en el interior de iglesias e instalaciones parroquiales de la diócesis de Apatzingán, sin órdenes de cateo y bajo amenazas hacia diáconos (personas al servicio de la Iglesia), lo cual ha originado una queja del obispo Miguel Patiño Velázquez hacia el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
De ello da constancia una carta cuya copia posee este medio de parte del prelado dirigida al funcionario “en protesta por allanamiento de morada de parte de autoridades gubernamentales” según se lee en el asunto oficia de la misiva fechada hace poco más de una semana, el pasado 11 de agosto.
Ello luego de un incidente suscitado el 23 de julio en la parroquia del poblado de Las Cruces del municipio de Tumbiscatío, bajo testimonio del párroco Jorge Armando Vázquez, quien contó al obispo Vélazquez la forma en que efectivos de la Marina y agentes del Ministerio Público Federal irrumpieron en el lugar “amenazando de vejación a la catequista y a la secretaría de la parroquia a la que querían arrancarle información acerca de las armas y el escondite del individuo que apodan ‘La Tuta’, que de acuerdo con una denuncia supuestamente se encontraba ahí”, refiere el escrito de manera textual.
El texto señala además que fue profanado el Altar intentando levantar su mesa, así como abrir el Sagrario tras revisar todas las instalaciones incluyendo revisión de computadoras “bajo lujo de violencia” refiere el testimonio.
Ante tales hechos el obispo Velázquez refiere que se ha generado indignación ciudadana “¡Vaya un delincuente como La Tuta estará en cualquier parte menos en los templos y en los Sagrarios”, recordando a la par una acción similar realizada el 1° de agosto del 2009 en el templo del Perpetuo Socorro de Apatzingán.
El jerarca católico aclara además que no están en contra de los operativos y las labores de investigación sino de la forma en que se llevan a cabo los mismos, por lo cual pide el respeto del gobierno a las instituciones religiosas así como a los derechos ciudadanos, señalando que la Iglesia también está trabajando en que la ciudadanía recupere el respeto en las autoridades, pero que el “alarde de autoritarismo prepotente y agresivo” complica dicha labor.
En noviembre del año pasado una carta del mismo obispo Velázquez dirigida a la grey de Apatzingán le atrajó los reflectores tras denunciar que “los gobiernos municipales y la policía están sometidos o coludidos con los criminales, y cada vez más crece el rumor que el Gobierno Estatal también está al servicio del crimen organizado, lo que provoca desesperanza y desilusión en la sociedad.
Son ya seis municipios que, al ver sus gobiernos municipales vendidos con el crimen organizado y la incapacidad del Gobierno Federal para resolver sus problemas», señaló en ese momento.