Actores bajo la presión del físico perfecto
STAFF @michangoonga
El gimnasio parece ser el nuevo templo para la consagración del actor. Al menos eso es lo que piensan varios entendidos del cine, que se horrorizan al comprobar que en algunos casos, unos bíceps desarrollados y unos abdominales de hierro reemplazan al talento de los actores más populares de la actualidad.
«Resulta inconcebible que los actores pasen más tiempo con sus entrenadores que con los directores. Las exigencias absurdas no entienden de sexos. Actualmente, la mayoría de los contratos de las grandes estrellas incluyen un presupuesto para entrenadores personales, nutricionistas y comida a domicilio seleccionada», denuncia el periodista Logan Hill en el número de mayo de la revista estadounidense Men’s Journal.
Para ejemplificar el cambio que han sufrido los actores de hoy, Hill recuerda que los grandes intérpretes de antes no se mataban en el gimnasio. «Marlon Brando nunca hizo flexiones y Al Pacino no tomaba batidos de proteínas», afirma. El periodista sostiene que el punto de inflexión fue a partir del personaje de Brad Pitt en la película El club de la pelea (1999). Basta con comparar el James Bond de Sean Connery con el James Bond de Daniel Craig: la diferencia está a la vista.
Si bien siempre hubo en el cine hombres con músculos super desarrollados como Arnold Schwarzenegger o Sylvester Stallone, éstos se limitaban a aparecer en películas de acción. Hoy, por el contrario, se le exige a un actor dramático o de comedia que su panza parezca una tabla de lavar la ropa. Si a las mujeres se les exige ser jóvenes y delgadas para ser ‘exitosas’ en la pantalla grande, a ellos se les exige virilidad, fuerza y el vigor físicos.
Con información de El Tiempo