STAFF / michangoonga
Michoacán cuenta con su primera Red de Seguridad Turística, con la participación de bomberos, rescatistas, personal de aeropuertos, empresarios, y representantes de otras instituciones públicas y privadas relacionadas con la industria de la hospitalidad.
Así lo dio a conocer el Secretario de Turismo del Estado, Roberto Monroy García, durante la entrega de reconocimientos a los participantes en el Curso de Seguridad Turística que se llevó a cabo en Morelia con el aval de la Organización de Estados Americanos, OEA, gracias a la coordinación entre la Secretaría Federal de Turismo y el Gobierno del Estado.
En el curso, que tuvo una semana de duración, benefició de manera directa a casi un centenar de alumnos provenientes de todas las regiones turísticas, que al terminar cumplieron el objetivo de construir una alianza entre los funcionarios de los sectores público y privado para prevenir y reaccionar de una manera eficaz ante potenciales riesgos y amenazas a los destinos e instalaciones turísticas.
Cabe recordar que el curso tiene un enfoque preventivo, y se diseñó específicamente para Michoacán, tomando en cuenta las necesidades específicas del destino, para fortalecimiento de las alianzas público-privadas en el sector turismo.
El adiestramiento se dirigió principalmente a funcionarios del sector que atienden los temas de seguridad turística, o aquellos que deben fungir como voceros en caso de emergencias o crisis.
Por parte del sector privado, se convocó a dueños o gerentes de seguridad o representantes de los hoteles, restaurantes, comercios y otras empresas turísticas de la entidad.
De acuerdo con los reportes de la OEA, entre los efectos positivos que se han podido apreciar durante los cursos impartidos, destacan la generación de relaciones de confianza que han facilitado el trabajo coordinado entre ambos sectores de la industria turística.
Además, se ha logrado sensibilizar a las comunidades turísticas sobre la importancia de la seguridad tangible y perceptible para la atracción y retención del turismo, y las industrias turísticas locales han conseguido herramientas funcionales para gestionar y administrar los riesgos que pueden llegar a enfrentar.
Los participantes recibieron constancia de participación que cuenta además con valor curricular.