El Apartheid para los michoacanos según el PRI/ By @gaaelico

Por Toño Aguilera

La pretensión (inútil a todas luces) de los gobiernos de los estados que colindan con Michoacán de “blindar” sus fronteras para evitar el fenómeno cucaracha, es decir que buscan impedir el ingreso de grupos de delincuentes originarios de esta entidad a su territorio, no sólo se trata de una manifestación que denota la poca inteligencia política de dichos gobernantes toda vez que dichas bandas operan desde hace años en sus estados, sino que está atizando una actitud discriminatoria hacia todo lo que provenga de Michoacán, incluidos sus ciudadanos, que nada tienen que ver con la ola de criminalidad que azota el estado.

Esta actitud reprobable en todos sus ámbitos, ya se tradujo en la bravata infame del gobernador de Jalisco, el priísta Aristóteles Sandoval, al instruir a sus funcionarios a investigar, fichar y detectar “uiénes son, a dónde llegan, en qué escuelas estarían, a qué se dedican” todos los michoacanos que intenten arribar a ese estado.

Cabe destacar que de los seis estados que colindan con Michoacán, cuatro son gobernador por el PRI (Colima, Jalisco, Querétaro y Estado de México) uno por el PAN (Guanajuato) y otro por el PRD (Guerrero). Todos ellos merecen no sólo que el ¿gobierno? del también priísta Fausto Vallejo Figueroa salga defender por única vez a los michoacanos y levante la voz ante los gobernadores y correligionarios de su partido para impedir que se desate una fiebre anti michoacana en todo el país.

Es menester señalar que han sido los gobernantes del PRI quienes han dado la espalda total a Vallejo Figueroa, fue el propio Miguel Ángel Osorio Chong quien recomendó a las entidades colindantes cerrar sus fronteras con el estado y por ende es el PRI quien está instaurando una especie de Apartheid contra los michoacanos.

Como lo referimos, el gobernador de Jalisco comenzó con el pogromo político, social y civil contra los michoacanos, al exigir a sus funcionarios y a su policía a que emprenda una cacería contra aquel habitante del estado que se digne ingresar a territorio jalisciense.

 El Apartheid, que significa «separación» en afrikáans, fue un sistema social, político y económico racista impuesto por gobiernos de una minoría blanca en Sudáfrica durante el siglo XX. Bajo este sistema las razas estaban segregadas y a la mayoría negra se le negaba el derecho al voto y a circular libremente por su país entre otras restricciones.

En México existe leyes claras contra la discriminación, ya sea ésta racial, social o política, y el estado mexicano ha observado y firmado varios acuerdos y convenciones internacionales, como la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial, la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos, que proclama que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y que toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en la Declaración, sin distinción alguna, en particular de raza, color u origen nacional.

Con este linchamiento político, social y cívico impulsado por varios gobernantes del PRI, están estigmatizándonos a todos los michoacanos, equiparándonos con delincuentes o como violentos y de paso quebrantan nuestras garantías individuales, a pesar de que estas no tienen restricciones geográficas.

Es tiempo de señalar a los responsables de ésta mala imagen, que dejará consecuencias graves y a largo plazo, y esos responsables tienen nombre y apellido, son varios, pero casi todos militan en el PRI.

@gaaelico

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