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A partir de estos meses los mexicanos podrán decidir si los datos de su domicilio aparecerán en su credencial de elector con
fotografía o son encriptados dentro de la misma para no estar a la vista.
Ello lo determinó el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) durante la sesión extraordinaria en la cual los consejeros aprobaron el proyecto por seis votos a favor y dos en contra, en acatamiento a lo ordenado por la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), a quien deberá informar de esa determinación en las próximas 24 horas.
Tras dos horas de discusión, la consejera Macarita Elizondo y el consejero Lorenzo Córdova argumentaron su voto sería en contra del proyecto, pues, aseveró Córdova Vianello, uno de los logros de la autoridad electoral es el tener confianza «en los proceso electorales de un país que es este -México-, no Suecia».
Desde su perspectiva, no se considera la razón de ser originaria de la credencial para votar con fotografía, con mecanismos cada vez mayores de certeza, que es inyectar confianza en los procesos electorales de un país.
Por su parte el representante del Partido Acción Nacional (PAN) ante el IFE, Rogelio Carbajal Tejada, se pronunció porque se encriptara el domicilio del ciudadano, es decir, se incluyan en un código de barras la calle, así como los números interior y exterior.
Explicó que: «en este doble carácter que tiene la credencial de elector, por supuesto, que yo celebro que se esté proponiendo que se deje al elector, al ciudadano, el derecho de decidir si el domicilio permanece cifrado o es visible en la credencial de elector».
