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Para servir no se necesitan reconocimientos

Por Padre Pistolas

El profeta Habacuc nos da la respuesta a tanta violencia actual, semejante a la violencia de Jerusalén de su tiempo. Le pregunta a Dios «¿Hasta cuando se va a terminar?» y le contesta: «El violento pronto morirá y el justo vivirá de su fe». Que cada quien viva justamente, lleno de fe, el que se dedica a obrar bien tendrá su premio.

-En su carta a Timoteo, San Pablo nos dice que Dios no nos ha dado un espíritu de cobardía sino un espíritu de fortaleza y de verdad, que debemos vivir con fe, invocando al espíritu santo.

-San Lucas en el evangelio nos muestra al siervo que después de servir no exige agradecimiento y que oremos: «Señor, aumentamos la fe», que si tenemos fe podemos arrancar el árbol del mal genio, la borrachera, el orgullo y la discordia.

-La oración es la fuerza de los pobres.

-San Ambrosio no recibía premios y decía: «Yo lo único que he hecho es cumplir mi deber.»

-Yo lo único que pongo son los años, lo demás es obra de Dios.

-Apasiónate de algo para que no tengas vicios, tristezas y aburrimiento.

-La democracia consiste en que somos libres de escoger a nuestros verdugos.

-La mejor forma de evitar la muerte, el dolor, el hambre, vicios y robo es que todos tengamos un trabajo digno.

-Si trabajas para ti es algo triste, la alegría se da cuando trabajas para otro.

-No se puede confiar en los diplomáticos, en los congresos ni en los políticos.

-El diablo tiene todo el dinero que quiere, si nada más tienes dinero eres un pobre diablo.

-Difícilmente se ama a quien no se admira.

-No se ama sin dolor, por eso pocos lo hacen.

-La caridad se mantiene de lo que se da no de lo que recibe.

-Haz el bien hasta el extremo y así te haces el bien a ti mismo, lo demás es basura.

-Solo el sincero es capaz de amar.

-En el amor se busca la felicidad del otro no la nuestra.

Que Dios los bendiga.

About the author

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Alfredo Gallegos Lara, mejor conocido como Padre Pistolas, originario de Tarimoro, Guanajuato, nació el día 9 de Julio de 1952. Fue párroco en su estado natal hasta el año 2004. Sin embargo, Chucándiro, Michoacán tuvo el privilegio de recibirlo el día 5 de mayo del mismo año y desde su llegada se ha hecho cargo del templo dedicado San Nicolás Tolentino y el Templo del Hospital, “La Guananchita”. Trabaja por y para su comunidad, empezando por su templo. A donde quiera que vaya, se gana el cariño y respeto de todos por las numerosas obras y acciones que realiza por la gente. El padre Pistolas en su columna dominical, nos regala reflexiones desde su óptica sobre temas de la vida cotidiana imprimiendo su humor característico y calidez que le carteriza.

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