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Las declaraciones del diputado Juan Carlos Orihuela, presidente de la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior de Michoacán en el sentido de que el PRD y el PAN se aliaron para evitar que se profundice la fiscalización de dependencias del Poder Ejecutivo en el ejercicio 2011, manifiestan su falta de profesionalismo y oficio político y, evidencian una profunda ignorancia y mala fe, afirmaron los integrantes del Grupo Parlamentario del PRD del Congreso del Estado.
Puntualizaron que nunca se han auditado todas las dependencias ni todos los programas de las administraciones públicas federal, ni estatales ni municipales, sino que la auditorias de la federación y de los estados realizan fiscalizaciones sólo en algunas dependencias y algunos programas.
Explicaron que en el caso particular del ejercicio fiscal 2011 la Auditoría Superior de Michoacán fiscalizó 34 Unidades Programáticas Presupuestales de 78 existentes en el Poder Ejecutivo.
Por lo tanto señalaron que no es una excepción, ni una novedad, ni mucho menos una ilegalidad que no se auditen todas las dependencias y todos los programas.
Asimismo afirmaron que es falso que no se hayan auditado la Coordinación de Planeación y la Secretaría de Gobierno en su ejercicio fiscal 2011; por el contrario, expresaron que la Secretaría de Gobierno se auditó como nunca antes ni después se ha hecho.
Argumentaron que el último año de la administración anterior fue fiscalizado por el despacho privado González y Aragón, por un Consejo Ciudadano que de manera unilateral integró el Poder Ejecutivo, por la Coordinación de Contraloría del Estado, por la Auditoría Superior de Michoacán ( ASM) y por la Auditoría Superior de la Federación, es decir, cinco entes auditores; en cambio, Orihuela Tello, nada ha dicho sobre la fiscalización del primer año de gobierno de la actual administración, que solo se implementa en 20 Unidades Programáticas Presupuestales de las 78 existentes.
Por ello sostienen que hay mala fe de Juan Carlos Orihuela ya que está obsesionado en la fiscalización 2011 y es omiso en sus responsabilidades respecto a la fiscalización del ejercicio 2012, no obstante que la ASM deberá entregar el informe de resultados a principios del próximo mes de noviembre, tal parece que quiere tapar el sol con un dedo.
Como botón de muestra de la mala fe del presidente de la Comisión Inspectora, los diputados perredistas hicieron hincapié en la incongruencia en los criterios que se utilizaron para dictaminar la glosa del último informe del gobierno anterior y el primer informe del actual gobierno.
En el dictamen de la glosa al informe del gobierno de 2011, Juan Carlos Orihuela dice que la Comisión Inspectora es competente para conocer y dictaminar sobre los asuntos relativos a la revisión, análisis y dictamen, sobre la aplicación de recursos de las entidades y ordenar auditorías. Por ello, ordena que se revisen los informes trimestrales y se integren al informe de resultados; en cambio, para la glosa del 2012 dice que el primer informe de gobierno de la actual administración, no contiene información relativa a vigilar, evaluar y supervisar el funcionamiento de la Auditoría Superior de Michoacán, por lo tanto no hay observaciones ni recomendaciones.