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Michoacán “está tocando fondo, es el momento de decir esto no puede seguir así, las cosas tienen que cambiar y requiere de una revisión a 
fondo, profunda, no sólo de barnizar, de que ahora va haber un régimen de justicia, sino que realmente gobernantes y gobernados reconstruyamos la sociedad desde sus cimientos”, dijo el arzobispo de Morelia en entrevista con Notimex.
Tras 28 años como obispo en Michoacán, Alberto Suárez Inda, considera que el estado pasa por el momento más grave que le haya tocado atestiguar, por lo que aplaudió la entrada del Ejército y la autoridad federal en el estado. Es una nueva oportunidad que se debe aprovechar, refirió.
“Era el momento que la Presidencia de la República, el gobierno federal, pusiera sus ojos en Michoacán para apoyarnos, pero también el tiempo de ir consolidando el gobierno estatal para caminar de una manera justa como estado libre y soberano” apuntó el prelado.
Señaló que “por muy lamentable que sea la situación, no podemos doblar las manos, no podemos caer en la tentación gravísima de un pesimismo derrotista”.
Y aseveró:“El mal no tiene la última palabra, tenemos que vivir siempre de una esperanza fundada, en primer lugar de que el hombre a pesar de todo lo que pueda parecer de maldad, no es totalmente corrupto”, subrayó.
Suárez Inda asentó:“Michoacán tiene una vocación en México y en el mundo por toda su historia, su cultura, su belleza, sus recursos naturales y la nobleza de la inmensa mayoría de su población”.
Remató: “yo digo que no es el carácter de los michoacanos lo que nos está afectando, sino la situación globalizada de un mundo que tiene muchas influencias y que tristemente han encontrado refugio en algunas zonas incomunicadas, especialmente, depauperadas”.
