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Al enterarse de que su esposa salía con otro sujeto, un joven obrero de 19 años cegado por los celos asesinó a su mujer de apenas 18 años de edad, tras un año de matrimonio, y para deshacerse del cadáver lo arrojó a un registro de agua y drenaje a unas cuadras de su domicilio, en la colonia Los Altos, en el municipio de Escobedo, Nuevo León.
Los hechos señalan que Luis Érick Lovera Contreras armó toda una historia e hizo saber a su familia que su esposa, la joven identificada como Zaira Alejandra González Piña, había desaparecido de manera misteriosa después de que discutieron por una llamada al teléfono que ella recibió al celular e incluso pidieron la intervención de la Policía.
Luego de que la incertidumbre de la familia política creció, así como la desesperación de que no la encontraban, más porque tenía que atender a un bebé de apenas seis meses de nacido y para ellos la Policía no hacía nada, no imaginaban que su hijo, quien logró ‘engañar’ a su propia parentela, ya la había matado.
Fue este miércoles por la mañana cuando la familia encontró un anónimo escrito en una hoja de máquina que fue dejada en la puerta del domicilio ubicada en la calle Madero 805, en la colonia Los Altos, donde les comunicaban que la joven estaba muerta y que estaba dentro de una alcantarilla.
Así, los familiares se dirigieron hasta el cruce de las calles Anastacio Bustamante y Francisco I. Madero, a unos 30 metros de la casa donde estaba una alcantarilla cubierta con una madera y al levantarla descubrieron con horror el cadáver de Zaira, quien ya estaba en estado de descomposición.
A la zona del hallazgo acudieron elementos de la Policía de Escobedo, quienes al confirmar el hallazgo del cadáver dieron aviso a la Agencia Estatal de Investigaciones, que llegaron acompañados de elementos de Servicios Periciales, mismos que con equipo especial se metieron al pozo de unos dos metros de profundidad, y sacaron el cuerpo.
En dicho lugar estaba el suegro de la joven, quien dijo que fue el pasado 24 de junio, cuando Zaira Alejandra salió en compañía de su esposo y una amiga a la plaza de la colonia, ubicada a unas dos cuadras. Manifestó que él supo, que su nuera recibió una llamada telefónica y se puso demasiado nerviosa, mientras su esposo jugaba fútbol.
El suegro de la infortunada relató que los jóvenes esposos llegaron al domicilio de ellos y que comenzaron a discutir, incluso Luis Érick amenazó a su esposa con una navaja. Explicó que Zaira Alejandra estaba muy nerviosa y salió corriendo de la casa y su pareja se puso unos huaraches para salir a buscarla ya que estaba muy alterada pero que ya no la encontró.
Refirió que luego de eso denunciaron los hechos a una patrulla de Escobedo y al día siguiente acudieron a interponer la denuncia en la agencia del Ministerio Público y que fue hasta este miércoles que apareció en su domicilio una hoja con un mensaje, donde les decían donde estaba el cuerpo de la jovencita.
Después de esta declaración, los investigadores retuvieron al esposo para interrogarlo sobre esa discusión. Ya en los separos de la AEI, el hombre no pudo más con su cargo de conciencia y terminó por confesar que privó de la vida a su pareja en un ataque de celos, desencadenado por una presunta infidelidad.
Así fue que el joven reveló que sostuvo una discusión con su pareja, después de que la fallecida recibiera una llamada telefónica cuando se encontraba jugando futbol, por lo que posteriormente decidió acabar con la vida de la mujer, con la que cumpliría un año de casado.
Apuntó que fue el remordimiento el que hizo que escribiera la nota y delatara el lugar donde había ocultado el cuerpo.
*Con info de la policiaca.com