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Dicen que los mexicanos somos buenos parranderos y así lo confirmó el presidente del Consejo Directivo nacional de la Asociación Nacional de la Industria de Discotecas Bares y Centros de Espectáculos A.C. , Ismael Rivera Cruces, quien reveló que en este país gastamos nada más ni nada menos que 5mil millones de pesos ¡a la semana! En antros y Centros Nocturnos, incluidos los table´s dance.
Si Michoacán recibe en promedio de 40 a 45 mil millones de pesos presupuestales al año para solventar los servicios públicos y los sueldos de tanto burócrata, esto equivaldría a que “nos bebemos” el presupuesto de todo un año para el estado, en dos meses y una semana.
U otro dato para ejemplificar nuestro despilfarro parrandero, es que el presupuesto para cultura en este año para todo el país es de 16 mil 663 mdp (de los cuales mil 45 millones van para Conaculta), entonces, en tres semanas nos gastamos en vida nocturna lo que podría ingresar cultura.
El dato emergió luego de que el directivo se presentara en un foro sobre trata de personas en el salón verde la Cámara de Diputados federales, presidido por la diputada Rosy Orosco.
Rivera Cruces explicó que de los 5mil millones de pesos a la semana, estos se gastan entre los 15 mil establecimientos a nivel nacional que están compuestos entre discotecas bares y centros nocturnos.
De estos 15 mil establecimientos existen alrededor de 600 table´s dance en toda la República, legalmente establecidos
En el desglose mostrado a los diputados, se señala que el entretenimiento nocturno recibe al año a 318 millones de clientes de los cuales, el 70 por ciento está compuesto entre jóvenes de 18 al 27 años de edad.
Pero no todo son gastos. La industria nocturna genera alrededor de 850 mil empleos directos, y otros 900 mil empleos indirectos.
Ello sin tomar en cuenta a los llamados “giros negros”, que operan clandestinamente evadiendo impuestos, a diferencia de las discotecas, los bares y los table dance que operan legalmente y cuenta con una licencia de funcionamiento emitida por las propias autoridades en donde sus giros y actividades están totalmente permitidos.
