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Ana Carolina, tiene 17 años mató a sus padres que la adoptaron cuando tenía apenas dos meses de edad porque le castigaron el coche.
Esta asesina confesa tiene una psicopatología nivel 9 —que en las escalas del FBI está reservada solo a los homicidas más duros—, según criminalistas de Chichuahua, lugar donde se dio este hecho.
Quien fue detenida hace dos semanas, en apariencia lo tenía todo, sin embargo decidió envenenar y después quemar a sus padres, don Efrén y doña Albertina, el pasado 3 y 4 de mayo.
Ana Carolina, quien estaba por salir de viaje a Venecia tuvo dos cómplices, su novio y un amigo para quitarles la vida a los ancianos millonarios que le dieron un hogar, primero los envenenaron y luego quemaron sus cuerpos en un terreno baldío.
Hace unos días, justo cuando la enviaron a una celda especial, le preguntaron cómo se sentía después de planear y lograr el asesinato de sus padres.
“Libre”, dijo.
José Alberto Grajeda Batista, de 18 años, novio de la asesina confesa, fue quien 24 horas después confesó el crimen, porque ya no podía más, echando a bajo la mentira de Ana Carolina de que sus padres habían desaparecido. Tras enterarse de que su novio la había traicionado, aceptó su culpa.
Con información de Milenio.