América, primer finalista del Torneo de Clausura 2013
STAFF / @michangoonga 
Alineaciones:
América: Muñoz, Mosquera, Valenzuela, Rodríguez, Aguilar, Layún, Molina, Medina, Sambueza, Jiménez y Benítez.
Monterrey: Orozco, Mier, Basanta, Meza, López, Arellano, Zavala, Ayoví, Corona, De Nigris y Suazo.
El partido
Con gran temple, orden y una práctica del futbol efectiva, las Águilas consiguieron convertirse en el primer finalista del Clausura 2013, en una tarde redonda en la que todo salió a pedir de boca y en la que con anotaciones de Jiménez y Benítez el conjunto americanista se impuso dos goles a uno al cuadro de Monterrey, que luchó hasta el final y que en momentos incomodó al equipo de Coapa pero los azulcremas supieron manejar a su merced el ritmo del juego.
Primer Tiempo
Sabedores de su ventaja por el marcador global a dos goles, debido a su mejor posición en la tabla general, las Águilas saltaron al terreno de juego del Estadio Azteca con el objetivo de darle circulación al esférico y mantener lo mayormente posible la posesión del balón, sin precipitarse ni volcarse al frente de manera desmesurada, para así no conceder espacios ni oportunidades al equipo regiomontano, que por momento llegó a carecer de intensidad.
Los primeros minutos del encuentro se disputaron en terreno de nadie, el juego se centralizó por la misma ambición de ambos equipos de tener en su control la pelota, sin embargo, a pesar de la igualdad que existía en el terreno de juego, fueron las Águilas quienes generaron la primera de peligro luego de un disparo de Rubens Sambueza que pasó por encima del marco defendido por Jonathan Orozco. América poco a poco fue tomando confianza y a pesar de no ser amplio dominador del encuentro, fue el equipo que mayor propuesta ofensiva mostró.
Pasando los primeros diez minutos, llegó la más clara de la primera mitad para las Águilas. Layún desbordó por la banda izquierda, hizo la diagonal sacó un potente disparo que fue rechazado por el guardameta regio, quien le dejo el balón a Benítez que ante la presión defensiva no realizó un buen remate y el esférico quedó en los pies de Jiménez quien con el portero prácticamente vencido mandó su tiro por afuera del arco. Poco tiempo después, Monterrey dio el primer aviso con un disparo de larga distancia.
Luego de 20 minutos intensos y sin arrojar un dominador, el juego cayó en un lapso de poca generación y ambos equipos se veían fallidos al momento de buscar crear una acción de peligro. Ya en la recta final de la primera parte, América volvió a tocar la puerta regia con un disparo de Rubens Sambueza que acarició la meta de los rayados.
Segundo Tiempo
El inicio de la parte complementaria marcó un ritmo de juego semi lento, con el cual las Águilas se notaban cómodas, buscando echar mano de la velocidad de sus dos delanteros para así hacer daño al cuadro del Cerro de la Silla. Monterrey comenzó a apretar poco a poco más y hacerse dueño del esférico, sin embargo nunca inquietó de más a la zaga americanista que se comportó a la altura. Cuando América quiso, apretó el acelerador y puso a los regiomontanos a temblar con acciones de peligro con base a la explosividad y rapidez de los ofensivos Águila.
Al minuto 61 de tiempo corrido, Rubens Sambueza se internó por la banda derecha, eludiendo a su marca que tuvo que cometer una falta para detener al mediocampista, misma que fue señalada como penal por el árbitro del encuentro. Fue Raúl Jiménez el encargado de convertir la pena máxima y hacer amarrar medio pase a la final. Monterrey se volcó al frente y dejó espacios, mismos que fueron bien aprovechados por las Águilas. El duelo se volvió de ida y vuelta, cada que un equipo tomaba el balón se generaba una acción de peligro, sin embargo la diferencia fue la contundencia de los americanistas.
Al 82, Christian Benítez tomó el esférico y fue dejando rivales a su paso para finalmente ponerse mano a mano frente al arquero y definir de manera correcta para poner el dos a cero y el que prácticamente ponía a las Águilas en la final antes del silbatazo final. En el tiempo agregado Monterrey consiguió acortar distancia y por conducto de Aldo de Nigris puso el 2-1 definitivo en la pizarra, marcador que le otorgó el boleto a la gran final del Clausura 2013 a las Águilas del América.
