Michoacán: entre la zozobra y la contradicción / by @gaaelico

Por Toño Aguilera

Asaltos, robos a casa habitación, robos de vehículos, bancazos, asesinatos a mansalva, secuestro de empresarios, violencia, e inseguridad, son los escenarios diarios en Michoacán que se han triplicado en el último año. La situación del estado se ve agravada con la ausencia de autoridad estatal, con el abandono de la federación, y con el secuestro de facto (ya sea por bandas criminales o por grupos sociales) de Apatzingán, Buena Vista, Tepalcatepec, Morelia y la zona occidente del estado.

Michoacán está a la deriva y sufre su muy particular infierno priísta. Ya que fue con el retorno de dicho partido con lo cual se agravaron las condiciones, que ya de por sí eran delicadas antes. La situación se agrava con la radicalidad y la cerrazón de los normalistas, la falta de capacidad de negociación de las autoridades y el hartazgo social, lo que está abonando a un coctel explosivo de magnitudes reservadas, que podrían escalar a una confrontación abierta entre los ciudadanos y los manifestantes, ante la incapacidad gubernamental.

Todos, salvo los priístas por supuesto, dan cuenta del inexorable derrumbe de la tranquilidad, la concordia, la paz y la seguridad en la entidad. El infierno actual implica no sólo que se enseñoreen las bandas criminales, copando los espacios que la autoridad ha abandonado, además del nulo desarrollo económico, en donde hay desempleo, los programas sociales están detenidos (Rodrigo Maldonado se queja un día y el otro también de la falta de recursos), en donde no hay inversión pública y donde la privada sale huyendo, en donde se ha desatado un brote inflacionario con alza de precios, aumento de desempleo y estancamiento económico, y donde en algunas regiones del estado se está presentando desabasto de lo más mínimo de la canasta alimenticia.

Y la respuesta de la autoridad va desde la evidente indolencia, hasta la desesperante contradicción. Esta semana estuvo repleta de perlas gubernamentales: primero, el secretario de Desarrollo Económico, Ricardo Martínez, señala que varias firmas empresariales, como Danone o Saba, para luego ser desmentido por las propias empresas y el funcionario salir a negar sus declaraciones.

Otro caso que ya se asemeja al teatro de lo absurdo es el tema Fausto y su ya mítica enfermedad: a inicios de la semana su (ex) vocero  anunció que “en las próximas horas” el gobernador con licencia sería intervenido quirúrgicamente, pero la especie tuvo una caducidad de mediodía, hasta que el ex alcalde de Morelia salió a desmentirlo: “hable con Julio, inquieto de por qué había hecho esas declaraciones a un medio nacional  y me dicen que lo sacan de contexto, él habla de en unas horas, más adelante que pueden ser semanas o meses, pero no hay tal, estamos aquí vuelvo a insistir, en un tratamiento y el reposo que nos piden que tengamos”.

Michoacán no merece el caos gubernamental en el que está inmerso; no merece la especulación que se genera día a día desde los escritorios de gobierno; no merece la desazón y la zozobra que sufre;  no merece el abandono y la indolencia de un gobierno federal que trata a sus ciudadanos como personas sin importancia; no merece estar atado a los intereses de grupos criminales y de organizaciones sociales; no merece la crisis económica, el estancamiento social y que hasta el emporio Disney pretenda quedarse con los derechos del Día de Muertos; no merece la falta de respeto de aquellos que decía que merecía respeto.

Si gobernar con oficio, como dicen los priístas que dicen que hacen, es hacerse pendejo, pues a gobernar a sus casas, ya que Michoacán no los merece.

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