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Una foto de Felipe Calderón brindando con una copa…eso no sería una novedad de no ser porque la foto sirve para ilustrar la investigación “Demasiado alcohol en las Naciones Unidas”, realizada por uno de los periódicos italianos más influyentes de ese país: el “Corriere della Sera”.
En dicho reportaje el diario expone el consumo injustificado de alcohol en la sesiones del máximo órgano deliberativo del mundo, retoma las declaraciones de un diplomático para revelar que los delegados de varios países asisten en estado inconveniente (por no decir que pedos o medio jarras) a las sesiones, lo cual interrumpe con las negociaciones, particularmente con la negociación del presupuesto de la ONU.
La foto, es utilizada para ilustrar el consumo de alcohol en el seno de la ONU, tanto antes, durante y después de las largas sesiones de discusión que se extienden entre delegaciones de otros países, y el medio no hace alusión alguna a la polémica que duró gran parte del sexenio calderonista sobre la supuesta afición de Felipe a las bebidas etílicas.
El reportaje también siguió una línea de la revista estadounidense Time, en la que el embajador de Estados Unidos ante la ONU, Joseph Torsella, se quejó de que varios delegados de otros países se emborracharon durante negociaciones presupuestarias delicadas a finales de diciembre del 2012.
El diplomático de 49 años habría declarado: “Siempre ha sido una buena y responsable tradición que un poco de alcohol mejore una negociación, pero no estamos hablando de un representante en un bar”, esto luego de identificarse como miembro del comité de presupuesto de Naciones Unidas, también conocido como el Quinto Comité.
Al respecto el Corriere relata: “A veces, estas negociaciones maratónicas continúan toda la noche y, al parecer, los participantes no renuncia a levantar el codo”.
Otro diplomático anónimo citado por la agencia AFP compartió que varios delegados se han presentado en las sesiónes “cayéndose de borrachos” mientras que otros han tenido que ser sustituidos de sus funciones por presentarse en estado inconveniente.