Aquí yace una guerrera

Por Manuel Ochoa

“Aquí yace una guerrera, y como guerrera murió” decía apenas  el pasado seis de Febrero la maestra Elba Esther Gordillo en su cumpleaños número 68, tal vez el último que pase en completa libertad. La detención de la mujer más odiada de México ha impresionado a todo mundo, muchos se esperaban acciones en su contra durante este sexenio que debilitarían  su poder, pero pocos se imaginaban que esto sucediera tan rápido y con total sorpresa. En diciembre llegó a la presidencia el único que podría eliminar del poder a Elba Esther Gordillo: El mismo PRI que la posicionó como lideresa en el año de 1988.

Las mismas prácticas que utilizó el gobierno de Salinas para eliminar personajes que estaban teniendo un poder superior al del Estado, las ha utilizado el Gobierno de Peña Nieto. Se inicia con una  investigación (o en aquel entonces hasta plantación) de delitos que motiven a un juicio penal en contra del personaje en cuestión. Elba Esther no se lo esperaba, nadie le había advertido. Su poder falló desde el momento en el que no pudo enterarse por filtraciones de la PGR que le seguían la pista y que su detención estaba próxima. Ella, llegando de su casa en San Diego al bajarse de su avión privado en el aeropuerto de Toluca, se encontró rodeada de marinos y Federales ministeriales con una orden de aprehensión en la mano.

Esta investigación y operación se fraguó desde las entrañas del Estado de México, hubo 4 personajes clave para que fuera posible, el primero fue el ex procurador del Estado de México Alberto Bazbaz (sí, aquel que se le perdió Paulette debajo de la cama) desde su cargo actual en la Unidad de Inteligencia Financiera, el segundo también ex procurador del Estado de México Alfredo Castillo, actual subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo; y finalmente los jefes de estos dos, Murillo Karam de la PGR, y Luis Videgaray de la Secretaría de Hacienda, la combinación y el engranaje a la perfección de estos dos entes del gobierno, permitieron armar un caso conciso que derivó en la detención de la maestra, esto dejó en ridículo a la PGR de Calderón.

¿Movimiento político? Sí ¿Legitimación de la Presidencia? Sin duda ¿Prueba del Estado de derecho? También. Y además, un claro mensaje a todos los grupos de poder fácticos en México para que se abstengan de soberbias y  de operar en contra del Gobierno. Sin embargo, la detención de Elba Esther Gordillo será positiva en la medida que esto ayude a la democratización del SNTE, a mejorar la calidad de la educación, y a recuperar la rectoría del Estado en este ámbito que ha impedido, en gran medida, el progreso de México.

Muchos del pasado y del presente estarán temblando en estos días por temor a que Elba Esther sea capaz de cortar cabezas desde la cárcel, negociando con el Gobierno Federal información de primera mano sobre la corrupción que ha pasado por sus manos y ojos en 25 años al frente del sindicato más grande de América Latina.

¿Sigue Deschamps? Existe una enorme diferencia con Elba Esther para que se pueda pensar en una detención del líder del Sindicato Petrolero. En primera Deschamps es Senador de la República en funciones por el PRI, tiene fuero y además la protección de ese partido político. Una investigación y posterior detención sería mucho más compleja, política y legalmente hablando, se ve muy complicado que la cacería de brujas continúe por este rumbo.

Este acto histórico nos demuestra que el PRI inminentemente ha regresado, su capacidad de ejercer el poder desde la Presidencia continua intacta, pero debemos tener cuidado de no cometer el mismo error histórico de hace 25 años, eliminar a un señor feudal para poner a otro del mismo tipo e incluso con mayor inteligencia y ambiciones que las de su predecesor. La detención de Elba debe ser sólo el primer paso del gran objetivo nacional de mejorar la educación mediocre que reciben millones de niños actualmente, en un país con el gran potencial de desarrollo del que todos somos parte.

Twitter: @ManuelOchoa_

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