Perro come piedras en lugar de croquetas

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Una mañana Barney se tornaba lento y se veía indispuesto, así que su dueña Kim Woollard se preocupó pues tan solo un día antes habían disfrutado un paseo por la playa. Lo que no sabía es que Barney disfrutó también un banquete de piedras, en total 109.

Fue  llevado al veterinario que después de sacarle una radiografía notó la causa del problema. El estomago del can contenía piedras, por lo que tuvo que ser operado, se le extrajeron 79 piedras en total. Pero la curiosidad de la Sra. Woollard la llevo a encontrar 30 piedras más.

Aunque Barney salió bien de la operación, sus dientes quedaron muy dañados por lo que tendrá que someterse a otra cirugía.

Según informa su dueña,  Barney siempre ha sido muy travieso y le ha encantado echarse todo a la boca, pero nunca le había provocado tanto daño. Mientras tanto los Woollard prohibirán los paseos a la playa.

Con información de dailymail.co.uk