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Con la ilusión en su rostro y la esperanza en un globo, cientos de niños y niñas morelianos se dieron cita en el Centro de Morelia para dar la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar en lo que fue la tradicional Cabalgata de los Reyes Magos, misma que dio inicio en el Santuario de la Virgen de Guadalupe, para continuar por el Acueducto y la Avenida Madero.
Con un pobre espectáculo como el que suele mostrar la actual administración, en donde participaron aproximadamente 70 bailarines y personajes de fantasía que le pretendieron dar el toque mágico a la celebración que no alcanzó para conseguirles un vehículo a los Reyes Magos, quienes debieron llegar a pie, dejando fuera de Morelia al camello, al caballo y al elefante.
El alcalde Wilfrido Lázaro Medina y el Arzobispo, Alberto Suárez Inda, entregaron a los Tres Reyes Magos el permiso para entrar a las casas del municipio y repartir los juguetes a los pequeños la madrugada de este domingo 6 de enero.
Así, entre gritos, aplausos y un gran ambiente, las familias morelianas dieron Justo en el corazón de Morelia, Melchor, Gaspar y Baltasar ya eran esperados por los pequeños, que con gusto y singular alegría con globo en mano y ansiosos saludaban agitando sus manitas, adornando la Calle Real con sus risas.
El arzobispo Suárez señaló ante los presentes que este año hay que comprometerse en primer lugar, para dar gloria a Dios tal y como lo dijo el ángel la noche de Belén, “los magos fueron a adorar al Señor, no nada más el 6 de enero, sino todos los días y cuando vean esta hermosa Catedral recuerden que tenemos que darle a Dios un hogar en nuestro corazón”.