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A través de una carta enviada desde los Estados Unidos, el ex presidente de la república, Felipe Calderón Hinojosa, lamentó que los michoacanos, sus paisanos, «no reconozcan» en amplio sentido el cumplimiento cabal de su promesa hecha en campaña siendo candidato, respecto de que a Michoacán “le iba a ir bien, pero muy bien”.
Luego de iniciar con una retrospectiva en su misiva titulada “De Frente Al Pueblo de Michoacán”, fechada en el condado de Yale ayer 27 de diciembre y que hoy se reproduce en los periódicos de circulación nacional, Calderón Hinojosa enuncia las obras que su administración realizó durante su sexenio; lamentó las diferencias sostenidas con el gobierno estatal de Leonel Godoy, a quien culpó de «quererle robar imagen»; y afirmó que su legado hacia el estado sólo es equiparable a lo hecho por Tata Vasco, y en algunos aspectos sociales a lo legado por el general Lázaro Cárdenas.
Felipe Calderón fue más allá al quejarse de la actitud de los morelianos ante la constante presencia del Estado Mayor Presidencial (EMP); lamentó que un sector de la población consideré que su estrategia contra el narco perjudicó severamente la imagen de Tierra Caliente; y afirmó además que hay una campaña de desprestigio contra su familia, empezando en torno de su hermano Juan Luis, a quien defendió señalando que «metó las manos al fuego por él», pues si hubiera cometido alguna irregularidad al frente del Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS) de Morelia, mismo que se encuentra al borde de la bancarrota tras su paso como director de dicha dependencia, ya se le hubieran fincado responsabilidades legales.
Sin embargo, en la misiva, Calderón apela a la comprensión de sus propios paisanos para entender que su tarea, iba más allá de un compromiso que muchos considerarán “fallido”, y que, al final, en el resumen de la historia, el esfuerzo por apoyar a Michoacán quedará asentado, y será confirmado de viva voz por las generaciones que gozarán directamente los beneficios de su obra, apelando además a que en el futuro, los michoacanos podrán elegir una forma de gobierno similar a la que vivieron bajo su mandato, luego de que su hermana, Cocoa Calderón, habrá de postularse en el 2015 según refirió en su texto. 
El texto integro:
“DE FRENTE AL PUEBLO DE MICHOACÁN”
Amigas y amigos, paisanos queridos:
PRESENTES
A la vista del tiempo transcurrido una vez abandonado el cargo máximo que un mexicano puede tener en su aspiración por servir a la Patria, al día de hoy reflexionó sobre distintos pasajes y acontecimientos en la tarea que desempeñe en mi encargo como Presidente de la República.
Alegrías y sinsabores son cotidianos en un ejercicio de máxima responsabilidad como la que confiere el estar al frente de la administración pública que sirve a 110 millones de mexicanas y mexicanos.
Ante ello, un pasaje en particular hace detener mi reflexión, y es el que corresponde a mi querida tierra natal, la hermosa tierra de Michoacán, cuna del Siervo de la Nación, Don José María Morelos y Pavón, fundador de nuestro modelo de Estado-Nación.
Teniendo la fortuna de nacer en la misma ciudad donde Morelos creció y heredó su nombre como legado máximo del reconocimiento a su grandeza, hoy me siento obligado a ejercer y compartir una reflexión, a la luz de la conciencia que un hombre de formación como yo, de principios firmes engendrados desde mi militancia de toda la vida en el Partido Acción Nacional, bajo las enseñanzas de José Gómez Morin, de Carlos Castillo Peraza y Luis H. Álvarez.
Hoy mismo, miro la vista atrás y veo con otros ojos lo que la perspectiva cotidiana no me permitía ver en su momento. Yo, siendo hijo de don Luis Calderón de la Vega, un moreliano de firmes convicciones y de arraigo admirable por su tierra, me someto al escrutinio público a sabiendas de que la historia, tarda en juzgar las acciones, mismas que deben ser sopesadas sólo por el paso del tiempo.
Precisamente, es el paso del tiempo el que me obliga a compartir esta intima reflexión nacida desde un sentimiento personal: la sensación de recibir críticas en lugar del justo e imparcial reconocimiento del legado que en mi administración buscamos generar de manera abundante.
El amor por mi tierra, por ese Lindo Michoacán de lagos azules y llanos dorados, intenté plasmarlo en obras de infraestructura hospitalaria y carretera; en apoyos al campo y a las artes; en dignificación de las condiciones de vida de mis paisanos del campo; en el rescate de parques públicos; en los modernos distribuidores viales que han venido a modernizar las vialidades de Morelia y dotarla de las condiciones necesarias para detonar su desarrollo y posicionarla dentro de las 10 mejores ciudades con servicios públicos.
Y junto con ello, en mi administración también buscamos erradicar ese viejo cáncer de la delincuencia organizada. Aplicamos el Estado de Derecho y busqué ante todo, hacer prevalecer el orden constitucional ante una inminente amenaza de ingobernabilidad.
Fue por ello que determiné implementar el operativo de seguridad mal llamado por la prensa como “Michoacanazo”, que, tenía como única intensión, el depurar las instituciones y fortalecerlas.
Lamentablemente debo decirlo, los michoacanos dieron la espalda a esta acción y ratificaron al PRD como partido gobernante, lo cual me decepcionó profundamente. Desde el principio de esta administración, ustedes nunca entendieron que siempre lo que yo buscaba era el beneficio de nuestro estado, de alguna otra forma, no entiendo porque las votaciones no me favorecieron siendo primero, candidato a gobernador; posteriormente a la Presidencia; y finalmente negando el apoyo a mi hermana, Luisa María, quien enarbola los principios más puros de una administración pública integral.
Soy consciente que en temas de seguridad, mi administración será cuestionada por los típicos izquierdistas amantes del escándalo, y seguramente muchos de esos cuestionamientos carecerán de sustento y fundamento al no conocer por completo la crisis social que el país vivía.
Sin embargo, no puedo soslayar otra inadmisible crítica ciudadana a nuestras tareas. No soy ajeno a las molestias de tráfico y libre circulación que entre la población se ocasionaba en cada una de mis visitas. Sin embargo, apeló a la sensibilidad de cada ciudadano, para comprender que este texto es una pinchi broma del día de los santos inocentes y hasta creen que el wee de Felipe Calderón algún día reconocerá todo esto que seguramente pensaba desde su llegada a la presidencia. Sólo entonces nos queda decir: Oppa gangnam style.
Por lo cual, sólo entonces el juicio de la historia, sabio como ningún otro, juzgará en su debida dimensión las obras del calderonato.
Quedo de Ustedes:
Felipe de Jesús Calderón Hinojosa
