Ch#ngativo
Por Ann
Todos hemos sido víctimas de algún tipo de discriminación, pero ¿hemos discriminado? Peor aún, ¿hemos molestado a alguien discriminándolo? ¡Auch!
Ese tema que se ha puesto bajo la lupa, sin embargo, siempre ha estado presente pero ahora se le presta mayor atención: es el famoso bullying o “acoso escolar”, aunque este va más allá de las aulas o del espacio académico. Es tétrico, horrorífico, espeluznante, aberrante … y real.
La definición dice: “es cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre escolares de forma reiterada a lo largo de un tiempo determinado. Estadísticamente, el tipo de violencia dominante es el emocional y se da mayoritariamente en el aula y patio de los centros escolares. Los protagonistas de los casos de acoso escolar suelen ser niños y niñas en proceso de entrada en la adolescencia (12-13 años), siendo ligeramente mayor el porcentaje de niñas en el perfil de víctimas”. Caray… da miedo nada más el pensarlo porque por desgracia, esta práctica no es exclusiva de niños o adolescentes.
Cualquier cosa puede ser pretexto para ser molestado: desde un gusto musical, vestimenta, hasta una característica física, diferencia o inclusive algún logro académico o distinción. Como si sobresalir fuera delito ¬¬ Los abusadores nada más buscan cualquier pretexto para joder al prójimo y lo que pocos logran entender es que ambas partes necesitan A-YU-DA.
Cada vez son más frecuentes los casos donde los finales son trágicos. Basta mirar el caso reciente de Amanda Todd, quien fue prácticamente cazada hasta que ella misma decidió poner fin a su existencia. O el famoso caso de Jeremy Wade Delle quien se suicidó frente a sus compañeros de clase tras una constante lucha contra las burlas y acoso de sus compañeros y la falta de atención por parte de sus padres; si no les suena aún, Eddie Vedder le dedicó una canción: es el protagonista de la canción “Jeremy” de Pearl Jam.
Del lado de los abusadores, tal vez creen que es divertido fregar al otro porque sí, ¿qué ganan? ¿su delirio de superiodad les hace creer que eso los hace mejores que los demás, más listos, más guapos, más interesantes…? Si el abusado necesita ayuda, el abusador la pide a gritos también.
A veces es más fácil voltear a otro lado y hacer que no pasa nada, sin embargo, nunca saben, podrían a alguien que ya se encuentra un paso del abismo. Incluso a ustedes mismos.
Les dejo el video de Pearl Jam, Jeremy:
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