Un pésimo gobernante
Por Paul Alcántar
Como si fuera un tema más de la agenda del gobernador, a Fausto Vallejo no le incomoda el tema de la Nueva Jersualén y mucho menos le agarra el frío cuando es impensable que a estas alturas de la “naciente democracia nacional” en un poblado se le impida a la gente llevar a sus hijos a la escuela.
El gobierno de Michoacán se comprometió resolver el conflicto educativo en la Nueva Jerusalén “en ocho días” y es tiempo que no ha cumplido. Al ver que el diálogo con los habitantes no daba para mucho, enrolaron al secretario de gobierno y a la de educación a construir unas aulas en una comunidad vecina para que se lleven a los hijos de los disidentes a tomar clases. Dijo Fausto que sería en diez días y es hora de que tampoco se ha cumplido tal promesa.
Lo peor es que, mientras el gobernador sigue pensando que el problema de aquella comunidad es entre “particulares”, la garantía del derecho a la educación básica, gratuita y obligatoria se omite agravando un derecho fundamental que la Constitución Mexicana marca con claridad y sin tapujos. ¿Qué está haciendo el gobernador? Su incapacidad política simplemente genera mayor daño del que ya existía en la comunidad porque no ha hecho casi nada por resolver un conflicto generacional.
Se nos ha hecho la costumbre de tolerar la incapacidad del gobernante par resolver los problemas y, sobre todo, perdonarle que no cumpla su palabra. No basta para el señor gobernador su buena voluntad para remediar esta urgencia social porque es claro que no quiere asumir su responsabilidad.
Está convencido que casarse con el conflicto de la Nueva Jerusalén sería un costo que por desgracia no ha podido medir y por consiguiente no ha podido vislumbrar.
Esas omisiones son las que también se deben calificar como las prácticas de un mal gobernante. De un pésimo, pésimo gobernante.
Chapulines
- Y aunque se rían, la CNTE como si no tuviera nada qué hacer, mandará un contingente de mil profesores para hoy jueves a la zona de la Nueva Jerusalén. Que para apoyar la educación laica, ¿les creemos?
Twitter: @paulalcantar
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