El Peje vs La Dirty War
Por Paul Alcántar
En “El Fraude que viene”, según los nervios de Andrés Manuel y de su insistente discurso del “complot maquinado”, se alista el contraataque de la panista Chepina Vázquez Mota para bajarle los puntos que el tabasqueño le arrebató después de la caída libre que Enrique Peña Nieto ha protagonizado, gracias al apoyo del movimiento tuitero y callejero #YoSoy132; y que sin duda alguna le pondrá más picante a este cierre electoral que pasó de ser aburrido a entretenido.
Mientras que la “comentocracia” sigue desestimando el avance indudable del Peje sobre la preferencia electoral, se avecina aquél fantasma que puso en aprietos a la clase política y que después no sabía cómo desactivar; algo que se les salió de las manos dejando a medio país en suspenso telenovelezco, no apto para cardiacos, tipo final de “Pequeños Gigantes”.
En efecto, hablo de la (¡ya chole!) Guerra Sucia. La Dirty War. Esa mera que nomás confunde y chinga bien bonito.
La que al tabasqueño le repatea en los hue…sos, pero a la vez le da vuelo a la hilacha. Y a la que más de algún letrado ofende. La que al PAN le sale requetebién porque sólo sabe hacer eso y no otra cosa. Aceptemos que la jugada de hace seis años, donde ponían al mismísimo López Obrador como el demonio más demonio, cruel y vil de la humanidad les funcionó para lograr el triunfo de Felipe Calderón.
El PAN trató de hacer lo mismo en las recientes elecciones estatales y de poco le funcionó porque hoy veinte estados del país los gobierna el PRI, incluyendo éste, el terruño de Calderón, muy a pesar de los golpes bajos que el presidente le dio a Michoacán para que Cocoa, la hermana cómoda (bien cómoda, comodísima futura senadora pluri por segunda ocasión), fuera gobernadora. De nada sirvió y perdieron.
La falta de popularidad colectiva hace que Josefina regrese a la receta del odio y confunda a la opinión pública. En su inicio de campaña desestimó al perredista y se equivocó; ahora quiere remediar su error pero creo que ya es tarde.
Aunque de eso dependerá del Peje para hacer caso omiso de las provocaciones panistas. Porque si de algo se trata la guerra sucia, La Dirty War, es que el adversario reaccione. Y parece ser que lo está logrando. ¡Auch!
Chapulines
- La CNTE ha obligado a sus agremiados de la zona rural e indígena de la Cañada de los Once Pueblos a apoyar los plantones que se realizan en el DF. Me han afirmado que los líderes de aquella sección sindical les amenazan con una multa de hasta mil pesos si no asisten a las marchas convocadas. Así se las gastan los “democráticos”
- La entrevista que el gobernador de Michoacán Fausto Vallejo le debe a esta casa editorial ha deja mucho qué pensar. Es hora de que los políticos también cambien su estrategia para llegar a la ciudadanía y dejen por un momento a los medios de comunicación convencionales y que se arriesguen tantito. No mordemos, sólo somos Changoonga: una fruta silvestre.
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