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Luego de cuatro años de proceso judicial, un tribunal del país asiático de Malasia condenó este jueves a morir en la horca a tres hermanos mexicanos.
Esto al ser hallados culpables de ejercer el narcotráfico, luego de ser detenidos en el 2008, en una fábrica de metanfetaminas.
Los nombres de Luis Alfonso González Villareal, de 44 años, y sus hermanos Simón, de 37, y José Regino, de 33, pasan a la historia negra de ser los primeros mexicanos en obtener una condena capital en un país de Asia.
Junto con ellos un ciudadano singapurense y otro malasio, también fueron condenados a muerte, luego de que la policía les incautara 30 kilos de metanfetaminas y de insumos para la producción de droga.
El juez del Tribunal Supremo, Mohamed Zawawi Salleh, dijo que el Tribunal a su cargo halló a los cinco culpables ya que ellos “estaban al tanto de lo que hacían y estaban implicados en una actividad de producción de droga», expresó al leer las entencia.
En Malasia, el tráfico de droga se castiga con una condena a morir en la horca, aunque las ejecuciones no se anuncian públicamente.
La defensa de los cinco sentenciados señaló que apelaran la sentencia, lo cual puede tomar un proceso que puede tardar años hasta llegar a ser examinado por el Tribunal de Apelación y, si es necesario, por la Corte Federal.
«Estamos muy tristes. Pensamos que seríamos absueltos», indicó, consternado, el mayor de los hermanos, Luis Alfonso.
Los abogados de los mexicanos argumentaron que las pruebas habían sido falsificadas.
Ellos explican que eran simples trabajadores llevados a la fábrica de droga para limpiarla y que no estaban al corriente de la actividad ilegal que se desarrollaba en ella.
*con información de AFP