Pedro Páramo (un México en Comala) // By @Ruy_Carreno
Por Ruy Carreño
“Nos hemos revelado contra el gobierno y contra ustedes, porque ya estamos aburridos de soportarlos. Al gobierno por rastrero y a ustedes porque no son más que unos móndrigos bandidos y mantecosos ladrones. Y del señor gobierno ya no digo nada porque le vamos a decir a balazos lo que le queremos decir.”
De la obra de Juan Rulfo, sólo se pueden esperar elogios y buenas críticas; su primera novela Pedro Páramo (1955), utiliza un lenguaje sencillo, que nos identifica como pueblo, atrapándonos entre lo real e imaginario; sin embargo, su estructura goza de una notable complejidad técnica y estilística; en ello radica la maestría del escritor jalisciense, quien reinventa la forma de narrar, fusionando armónicamente la concepción mitológica nacional que se tiene de la muerte, con elementos de la cultura clásica universal.
Como referente cultural, para Borges “Pedro Páramo es una de las mejores novelas de la Literatura Universal”; por ello la obra de Rulfo está considerada como uno de los baluartes más significativos e influyentes del llamado realismo mágico, al grado de considerar a su autor, como uno de los padres de dicho movimiento.
Más allá de la consagración artística y literaria de Pedro Páramo; quiero destacar su contenido crítico aún vigente; hacia el abuso de poder, en una tierra sin ley, donde se vive y se muere en el abandono y el olvido; donde la palabra del cacique se hace respetar con las armas.
Narrada por múltiples voces y temporalidades (presente y pasado), describiendo el aire, la lluvia y la tierra, de un espacio mítico llamado Comala; Pedro Páramo, es espejo fiel del México post revolucionario; evocando hechos de sangre, corrupción y abusos; inevitablemente el lector se traslada a un tiempo cíclico como el nuestro.
Las palabras que abren paso al presente texto, son las mismas que hoy callamos, pero que sentimos hondamente; cansados de un gobierno corrupto y una clase empresarial voraz (esclavistas de nuestro siglo); porque no es la voluntad de Dios que la desigualdad económica exista.
Durante y después de leer la novela, uno se da cuenta que “el realismo mágico” nos alcanza, cumpliendo así su cometido de mostrarnos un mundo irreal o extraordinario como algo común y cotidiano.
¿Cuántos Mexicos caben en Comala? La ficción literaria se va desbordando en cada pagina de ésta extraordinaria novela; para recordarnos que nuestro país no ha cambiado mucho; que seguimos siendo parte de una “Nivola” (diría Unamuno), con otros personajes, otro espacio y otro tiempo; y que de no rehacer nuestro diálogo; el destino de México será igual al de Comala: ¿estás vivo, pueblo? ¡dime pueblo! ¿estás vivo? “Y me encontré de pronto solo en aquellas calles vacías […]”.