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Delitos como abuso sexual, secuestro, así como el obligar a los niños a pedir limosna y vivir entre plagas de ratas, piojos y pulgas son parte de las investigaciones que ejecuta la Procuraduría General de la República (PGR), en contra de Rosa del Carmen Verduzo Verduzco «Mamá Rosa» y ocho personas empleadas del albergue La Gran Familia que este día fue asegurado en Zamora, Michoacán, donde fueron encontrados alrededor de 500 personas viviendo, 278 varones y 174 mujeres menores de edad, así como otras 138 personas de entre los 18 a los 40 años, y 6 bebes menores a los 3 años.
Tras el revuelo generado por esta acción, el procurador de la República Jesús Murillo y el gobernador de Michoacán Salvador Jara, ofrecieron de rueda de prensa conjunta en el DF para informar del aseguramiento, señalando que este inició por una serie de cinco denuncias de padres de familia, a quienes no se les permitía ver a sus hijos internados en dicho albergue que tenía 40 años en funcionamiento.
Tomás Zerón, director de de la Agencia de Investigación Criminal de la PGR, indicó que también se están investigando denuncias por tráfico de personas y de órganos. En total señaló que hay 50 denuncias al respecto por diversos señalamientos contra «Mamá Rosa».
«Estoy consternado por las condiciones en que fueron hallados los menores», señaló el gobernador Jara quien agregó que el DIF estatal está a cargo del resguardo de los menores rescatados buscándoles una nueva ubicación.
Los funcionarios refirieron que los menores vivían en condiciones lamentables, con cuadros de desnutrición severa y enfermedades toda vez que comían alimentos en estado de descomposición., además de administrar abusos físicos y verbales.
La señora Verduzco también es acusada de no permitir el abandono del lugar a quienes cumplían la mayoría de edad, y registraba a los menores que nacían bajo su auspicio como de ella.
