Sin Güevos periodísticos
Por Elly Castillo
Hoy por hoy, Carmen Aristegui, conductora de MVS Noticias, ex trabajadora en el extinto sistema gubernamental de Imevisión, colaboradora de Televisa en aquel programa “Circulo Rojo”, ex conductora de W Radio, asociada a Televisa también, es un ejemplo contrario a todos los cánones, a todo lo que se debe hacer “bien hecho” en el periodismo: el periodista “hace” la nota, pero no “es” la nota.
Carmen Aristegui sigue siendo noticia. No sé si a ella le guste o no, porque a veces da una señal de una cosa y luego de la otra. El caso es que su nombre con todo y apellido sigue protagonizando contenidos, comentarios, análisis, y teorías de todo tipo, gracias a que MVS se ha peleado contra el gobierno de Felipe Calderón, quien juzgó que este era un buen tiempo para jugar a las “luchitas” con Carlos Slim, socio de MVS, y retirarles la dichosa concesión de 2.5 noseque mamadencias del espectro –de ultratumba- comunicacional.
Carmen “ha dado” antes la nota por destapar presuntas violaciones sexuales del Ejército tanto en Coahuila como en Veracruz; por ser “corrida” de la W por supuestas conveniencias entre el gobierno con los “gachupines” de Grupo Prisa; por su “inminente” despido de MVS por andar cuestionando si Felipe Calderón es un pedote, y últimamente, por quejarse en contra de su aparente gallo presidencial, López Obrador, por utilizar su voz sin su consentimiento en un spot difundido a nivel nacional.
No es el caso de este texto juzgar si Aristegui dice, reportea la verdad total. Ni tampoco si esta en lo correcto o no. El chiste es analizar la incomodidad que la periodista ha causado, tanto al sistema, tanto al gobierno, tanto a su competencia, tanto a sus propios patrones.
Aristegui no es una periodista del “montón”, y eso lo saben detractores y seguidores. Es inteligente, es mujer, es incómoda, y es periodista. Cumple con todos los parámetros sociales actuales, para ser considerada poco que una súper heroína, como ya la empiezan a catalogar varias personas.
Hace cuatro días me preguntaron si había una –un- Aristegui en Michoacán. Me tardo tres segundos analizar la respuesta después de repasar mentalmente el catalogo de periodistas locales.
No. No la hay, no lo hay. Ni siquiera de cerca, ni siquiera alguien que le llegue a los talones. Llevo 12 años (sobre) viviendo en el periodismo michoacano. Y hay una de tres sopas: todo es corrupción/ todo es conformismo / todo es creerte la divina garza y vivir de la extorsión (con base en tu fama).
El periodismo que se hace en Michoacán, incluido el de este medio, es muy pobre. Pobre periodismo michoacano pobre. Y claro, como formo parte de él, asumo el saco que me queda.
El PRD, gobierno de “izquierda” fue retrógrado para la libertad de expresión. Con Lázaro Cárdenas Batel se mostraron los primeros indicios: viajes a Cuba ó el despido si no aceptabas. Con Leonel Godoy la intolerancia aumentó: “no me gusta lo que escribes, lo que fotografías, pido tu cabeza”.
Y no sólo lo hacían sus directores de comunicación social que fungían como “secretarios” de Gobierno, Armando Machorro y Jesús Adame, cuya lista de “periodistas incómodos” se ha vuelto famosa en el inframundo del chisme político michoacano.
El propio Godoy hablaba por teléfono con los dueños de los medios para quejarse de que “tal foto” no le había gustado, esto dicho, confiado por los propios involucrados.
El actual gober, Fausto Vallejo, decidió apostarle a los grandes medios, según me confió uno de sus allegados, comparado al nivel de “penetración” que tiene la radio, pero sobre todo la prensa, la vieja y leal prensa. Pues si tienes a la empresa más influyente (que no poderosa) de tu lado, la administración puede descansar en paz. Y si se trata de viejas amistades, todo amarrado. Al cabo que el internet, no es nada en Michoacán.
Y bueno, el “periodismo” michoacano es así. Pero pues a diferencia de los otros medios, el periodismo de changoonga, no depende del chayote, de nadie. Pobre, así es pues.
Al final de cuentas, una cuarta sopa, otra opción en la cual apuesto.
Cosas que ahí están pero a nadie le interesan: el gabinete de Fausto, golpes por debajo de la mesa. Y el gobernador haciéndose como que no las quiere ver, pero bien que las siente.
Truchas: si eres michoacan@, yo que tu me pegaba a changonga.com pues se viene cada cosa…
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