Reloj no marques las horaaaas… porque voy a enloqueceeer…
Por Loralach (Lora La Chelera)
Tic Tac Tic Tac… suena alarma y en tu cabeza el #WTF. Te preguntas por qué tienes que levantarte cuando el cansancio pesa sobre tu cuerpo (y te respondes si sabes que te fuiste al coto un día antes). Al fin lo logras y en zombie mood llegas a la regadera (si alcanzas), te vistes y corres, porque seguramente ya se te hizo tarde.
Si tienes muchas actividades, el día entero pasa volando y cuando acuerdas te encuentras ya en casa, muert@ de cansancio, ¡ah, pero eso sí!, no duermes sin antes dar un rol por las redes sociales para ociosear o enterarte del desmadrito que se habla en el momento. Y así va pasando el tiempo, muchas actividades de rutina y otras tantas que la rompen, pero el reloj sigue marcando las horas y cuando menos lo esperas ya pasó la mañana, un día, una semana, un mes, de repente, un año… años…
Definitivamente es real, entre más grande seas más rápido pasa volando el tiempo, tu conciencia se encarga de ello. Cuando eres pequeño un día duraba una eternidad, no había necesidad de mirar relojes. Las experiencias, los conocimientos, las responsabilidades e irresponsabilidades, los amores y desamores, las carcajadas y los llantos, las tristezas… forman parte de este set llamado vida.
Es por eso nuestra locura por celebrar los aniversarios o cumpleaños, porque el llegar a ese punto es un logro, es importante, tuviste que estar 364 días, machándole a la chamba, a la escuela, hacer sacrificios, reír, llorar, quejarte, divertirte, echarte unas frías. Lo que sea que hayas hecho por llegar a un año más.
Lo mismo sucede ahora con el cumple de Changoonga, un proyecto en el cual se clavaron muchas personitas, algunas de tiempo completo, otras algunas horas, pero juntas lograron armarla chido, llegar a chingomil laiks informando y haciendo reír a sus lectores y seguidores.
Un año más, una arruga más, miles de aprendizajes más, emociones y personas nuevas, algunos reencuentros, ¡y por qué no! hasta del tercer tipo. Llegar a un año más es chingón y hay que disfrutarlo, festejarlo, porque como dicen por ahí, “la vida es aquella que pasa mientras la planeas” o “…mientras estás en el feisbuk” pero el chiste es que es efímera y no sabemos si estaremos leyendo esto hoy, porque no fuiste a trabajar, o porque te fuiste de parranda y la cruda no te permitió ociosear, o porque tu mamá te mandó a ver a tu abuelita, no lo sabemos, así que mejor a chingarle un rato que la vida se nos va… y el relojito sigue haciendo tic tac.
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