¿Quién fue el Tepozteco?
Por Fernando Juárez «El Sargento»
La respuesta obvia es que se trata de un cerro, la respuesta no tan obvia es que se trata de un ser mítico que vivió hace mucho tiempo y cuyas habilidades hacen que Superman, Sansón y Hércules parezcan unos simples niños y su nacimiento nos recuerda varias historias religiosas.
Una joven virgen encargada de cuidar un templo se encontraba haciendo sus labores cotidianas, sin motivo aparente una cuenta de su collar se desprendió y cayó al suelo, la joven decidió guardar el adorno dentro de su boca para posteriormente arreglarlo, quería el destino que se le olvidara y sin darse cuenta se lo trago.
Conforme pasaron los días, las semanas y los meses la joven comenzó a notar un abultamiento en el vientre y ciertos malestares que eran signo inconfundible de un embarazo, situación que la preocupó mucho pues ella nunca había conocido varón alguno, cuando el momento del alumbramiento ocurrió la joven dejo al bebé en un hormiguero para que los animales lo devoraran y así ella se librara de la culpa.
El remordimiento no dejó que la mujer estuviera en paz y al día siguiente regreso por su hijo, la sorpresa fue mayor al ver que él bebé además de seguir vivo, estaba siendo alimentado por todas las hormigas con pedazos de maguey y gotas de pulque, la mujer decidió levantarlo del piso y lo depositó en una caja de madera cercana a un río para que en esta ocasión el agua se lo llevara, no ocurrió así por que el destino le tenía preparado algo más importante al niño.
Una pareja de ancianos que no habían tenido hijos escucharon el llanto del niño, lo encontraron y se lo llevaron a su hogar, el niño fue criado de manera humilde y con buenos ejemplos morales.
Tristemente y como en todas las historias, no todo puede ser eterna felicidad, el destino del niño se vio nublado al recibir una terrible noticia, el hombre que con tanto cariño lo había criado había sido seleccionado por el gobernante que cada cierto tiempo consumía carne humana como parte de un ritual para incrementar su sabiduría e inteligencia.
El niño se armó de valor y decidió entregarse en lugar de su padre, el gobernante aceptó con mucho gusto y ordenó que se cocinara al niño, lo misterioso de todo ocurrió cuando los cocineros al querer matar al niño se dieron cuenta que el niño simplemente no podía morir, lo herían y al poco tiempo las heridas sanaban.
Cuando le avisaron al rey que la víctima no podía ser sacrificada decidió hacer lo más razonable y se tragó al niño entero, lo que no sospechaba es que el niño había guardado un pedazo de obsidiana, la uso para abrirse paso desde el estómago del gobernante y así salvar a todos de un rey que estaba simplemente loco.
El niño regresó con sus padres y su vida se vio llena de muchas aventuras y peligros inimaginables.
Ese niño creció para convertirse en El Tepozteco, un héroe y gobernante tan bueno y sabio que aún en la actualidad se le sigue recordando el 8 de Septiembre con una fiesta y rituales mágicos.
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