¿Por qué comemos pastel?
Por Fernando Juárez “El Sargento”
La historia nos cuenta que hace unos 3000 años, cuando Chabelo apenas era un niño de 8 años, en el antiguo Egipto ya se celebraban los nacimientos mediante la preparación de una especie de pan con miel. Por desgracia, sólo los ricos y poderosos podían darse un lujo de ese tamaño y era para los nacimientos de varones y el alimento era ofrendado a los dioses.
Los años fueron pasando y la costumbre llegó hasta Grecia donde decidieron que esa costumbre podía ser mejorada, hicieron el pan con una mezcla de frutas, semillas y miel para ofrecerlo a la diosa Artemisa, representante de la Luna y la cacería, motivo por el cual el pan debía de ser lo más circular posible para recordar al cuerpo celeste y se le ponía una especie de velas para semejar el brillo de la luna.
Los romanos fueron los siguientes en implementar una mejora a la costumbre del pan de cumpleaños, lo empezaron a preparar para bodas y para el nacimiento de niños y niñas, con la innovación de que el festejado y los invitados podían comer el pan como una forma de compartir la alegría de la celebración.
También fueron los romanos los culpables de que hasta la fecha debamos de comer pastel embarrado de sudor, mocos y mugre del festejado pues ellos embarraban un poco del pan en la cara de la persona principal del festejo para que todos pudieran reír y así iniciar el ambiente festivo.
Los pasteles como los conocemos actualmente, fueron horneados más o menos desde 1800, cuando la repostería comenzó a dar sus primeros pasos y se inició el uso de diversos ingredientes como productos refinados, así como la implementación de mezclas de sabores, texturas y diferentes técnicas de horneado
Como se podrán dar cuenta, los pasteles de cumpleaños siempre han estado en la historia de la humanidad y es por qué siempre se ha tenido la intención de que todos se enteren de que un acontecimiento importante ha ocurrido y se debe compartir con la gente que uno estima y considera especial.
Las velitas son algo que tiene un uso más reciente, si bien los griegos las usaban era con un objetivo completamente distinto, en estas fechas se dice que las velas deben de ser iguales al número de años que se cumplen y que al momento de terminar de encender la última se debe de pedir un deseo para después soplar con fuerza y apagar todas de un solo golpe, si se logra el deseo está asegurado.
PD: Ahí les dejo la imagen de una réplica del pan que los romanos preparaban y un ejemplo de los pasteles de nuestros días, hemos avanzado mucho.